El ser humano, desde las civilizaciones más antiguas trabaja, toda su vida con dos objetivos: la satisfacción de sus necesidades y la construcción de un hogar para su familia. Tener un techo propio es de los mayores logros en la vida, en especial en este mundo moderno, interconectado y competitivo.
Y es que cada vez resulta más complicado e imperativo contar con el resguardo que proporciona una inversión inmobiliaria. La densidad poblacional, las crisis en el mercado laboral, las problemáticas económicas y sociales han hecho que comprar casa propia sea todo un reto.
Pero, el mercado de finca raíz sigue siendo terreno seguro si sabes cómo, cuándo y dónde invertir. A pesar del paso de los años, sigue siendo uno de los más rentables, incluso por encima del oro y algunos tipos de divisas.
Por eso, cuando por fin hemos logrado este objetivo, debemos saber cuidar del hogar que con tanto esfuerzo hemos construido. Para ello, hoy te contamos la importancia de invertir en un seguro de vivienda y cómo calcular tu seguro de hogar para que puedas ahorrar dinero periódicamente.
¿Qué es exactamente un seguro de hogar?
Antes que nada, vamos a ponernos en contexto. Un seguro es un tipo de contrato entre dos partes, mediante el cual una compañía especializada se compromete a indemnizar al que lo contrata, en el caso de que ocurriera un daño o siniestro inesperado, tras el cobro de una prima.
Las partes de este tipo de contrato son: el asegurador (que es la compañía) y el o los beneficiarios. El contrato de seguro evolucionó desde las antiguas civilizaciones, puliéndose especialmente en Roma, como una forma de dar garantía en caso de malas cosechas.
En la actualidad hay diferentes tipos de seguros, entre ellos el seguro de hogar. Este no es más que un contrato que funciona como amparo económico que cubre daños, afectaciones y siniestros que incidan sobre la integridad de la vivienda, tras un evento de caso fortuito o fuerza mayor.
¿Por qué es importante contar con un seguro de hogar?
Nunca estamos exentos de que nos puedan ocurrir cosas, porque la vida está llena de impredecibles. Y por ahí dicen que “es mejor no necesitarlo y tenerlo, que necesitarlo y no tenerlo”.
En este sentido, los seguros de hogar permiten activar sus pólizas en casos de incendios o inundación, desastres naturales, disturbios sociales, accidentes en la estructura, robo con violencia, daños eléctricos, daños por sismo, responsabilidad civil, daños a terceros, amparo de invalidez o fallecimiento y seguridad digital básica. Así mismo, dentro del catálogo de siniestros posibles pueden incluirse otros más, adecuándose a la realidad social de cada persona.
Lo que debes tener en cuenta para calcular el seguro de hogar
El valor de las pólizas de seguros de hogar fluctúan dependiendo de diferentes factores. Las causas de que varíe el valor del seguro son: el tipo de vivienda, la ubicación y características, la relación y tiempo de uso, y los datos socioeconómicos y personales de los beneficiarios.
Igualmente, para calcular tu seguro de hogar deberás tener a la mano el año de construcción de la vivienda, la superficie y datos catastrales, los datos de tu préstamo hipotecario y la cuenta bancaria para la afiliación al seguro de hogar.
Hacer el cálculo de tu seguro periódicamente puede ayudarte a sacarle el máximo provecho a tu dinero y a ahorrar. Al cambiar los datos de las características previamente señaladas, también se modifica el valor de la póliza. De esta manera, al calcular el seguro de hogar frente a los cambios, estás ahorrando dinero.
Hoy en día es posible calcular un seguro de forma rápida y fácil. En páginas web como la de Seguros Catalana Occidente podemos comprobar cuál es el seguro de hogar que más nos conviene, para mantener tu vivienda y a los tuyos protegidos. Lo mejor de todo es que, gracias a su calculadora, es posible elegir las mejores coberturas.