El verano es una época propicia para que los amigos de lo ajeno actúen. Millones de españoles abandonan sus casas y se dirigen a sus destinos vacacionales dispuestos a aprovechar sus días de descanso. Pero antes de hacer las maletas, la Policía Nacional ha advertido a los ciudadanos sobre la 'técnica del felpudo'.
En la actualidad, los ladrones realizan exhaustivos seguimientos a sus víctimas. Al contrario de lo que muchos se puedan pensar, ya no efectúan robos al azar. Todo se encuentra debidamente medido para que la operación resulte lo más exitosa posible.
Les preocupa sobre todo actuar en viviendas que se encuentren vacías. De esta forma conseguirán su propósito de forma más rápida y sin necesidad de recurrir a la violencia. Para ello analizan los comportamientos y movimientos de los propietarios.
Repararán sobre todo en una serie de señales que confirmarán la ausencia de los mismos. Es el caso de las persianas bajadas durante un largo periodo de tiempo o el buzón lleno de correspondencia.
Un estudio realizado el pasado año por la Asociación Empresarial del Seguro (Unespa) desvela un aumento de los robos del 6,7% entre junio y septiembre. A simple vista pudiera parecer que los meses más propicios para la actuación de los cacos fuesen los del verano. Sin embargo, cuando más robos se registran son en enero, marzo y agosto, indican.
También tendemos a pensar que los fines de semana son los días elegidos por los ladrones para entrar en casas ajenas. Sin embargo, el 17% de los casos se producen los martes, seguidos por los sábados con un 15% y los jueves con un 14,5%.
Recomendaciones de la Policía para que no te entren en casa
En vista de esta situación, la Policía Nacional ha ofrecido una serie de recomendaciones pensando en todos aquellos que se marchen de vacaciones. Se tratan de consejos un tanto obvios que en ocasiones se pasan por alto.
Hay que ponerle las cosas complicadas a los amigos de lo ajeno. Por lo tanto, en todo momento trataremos de hacerles ver durante nuestra ausencia que hay cierto movimiento en el inmueble. Uno de los primeros detalles en los que inciden es en el felpudo de entrada.
Habrá que pedirle a algún vecino que durante el tiempo que estemos fuera nos lo mueva. De esa manera, los delincuentes pensarán que hay alguien en el inmueble. También es habitual que las limpiadoras del portal opten por recogerlo en alguna ocasión para favorecer el fregado del suelo.
En ese caso, también sería conveniente que alguien no los colocara en su sitio para no levantar sospechas de falta de actividad. Un segundo aspecto al que habría que prestarle una especial atención sería al buzón. Procura que no se te llene de correspondencia y propaganda.
En estas situaciones, la colaboración de los vecinos resulta esencial. Ellos pueden servirnos de gran ayuda para evitar la presencia de ladrones. Procura llevarte bien con ellos e infórmales sobre tus ausencias.
Ellos tienen la posibilidad de disuadir a los cacos con gestos tan sencillos como desplazar el felpudo o subirte las persianas de vez en cuando. Se tratan de acciones muy básicas que podrían ahorrarnos de algún disgusto a la vuelta de las vacaciones. Sobre todo si tienes previsto pasar varias semanas fuera de casa.
No dudes en seguir las recomendaciones de las autoridades y de los expertos en seguridad. Cualquiera de nosotros podría ser víctima de los delincuentes.
Lo que realmente les interesa es actuar con rapidez y hacerlo en inmuebles que se encuentren sin gente. Actúan con tanta profesionalidad que en la mayoría de las ocasiones consiguen pasar inadvertidos para la vecindad.