Este esquema es conocido como la teoría de la jerarquía de necesidades, aunque habitualmente hablamos de ella como “la pirámide de Maslow”. A continuación te explicamos qué es la pirámide o jerarquía de necesidades de Maslow y qué usos se le dan medio siglo después de haberse popularizado.
¿Qué es la pirámide de Maslow?
La pirámide de la jerarquía de necesidades de Maslow es un esquema que nos sirve para entender que una persona no puede alcanzar los estándares sociales de felicidad ni el bienestar psicológico pleno (es decir, no puede estar autorrealizada), si antes de eso no han existido una serie de condiciones que van desde cubrir necesidades básicas como la alimentación hasta reconocerse a sí misma positivamente.
Esta pirámide es una propuesta teórica de la década de los 40 desarrollada por el psicólogo estadounidense Abraham Maslow, quien se interesó por ir más allá de la psicopatología y se puso a estudiar a las personas que consideraba felices y satisfechas.
A través de sus investigaciones Maslow desarrolló una teoría de la motivación humana en la que decía que las personas tenemos cinco tipos de necesidades que se desarrollan en un orden particular; por eso se la conoce como la jerarquía de necesidades.
De las necesidades básicas a la autorrealización
De acuerdo con el autor las personas compartimos una necesidad superior, que es la de sentirnos exitosas, satisfechas y realizadas, pero sólo podemos alcanzar esta autorrealización luego de haber satisfecho necesidades anteriores que también compartimos como seres humanos, por ejemplo estar acompañados.
La satisfacción de esas necesidades nos llevaría a tener experiencias de alegría y bienestar psicológico que, a su vez, nos llevan a la autorrealización. A estas experiencias Maslow las llamó experiencias cumbre, y son las que nos permitirían reducir el miedo, resolver conflictos, tener más libertad y entonces sentirnos afortunadas.
Justamente entre los conceptos que Maslow popularizó y que siguen muy presentes tanto en la psicología como en otros ámbitos, incluso en nuestro lenguaje coloquial, están los de “autorrealización”, “experiencia cumbre” y “jerarquía de necesidades”.
Teoría de la jerarquía de necesidades
Aunque la representación más popular de esta teoría es la de una pirámide, en realidad Maslow no planteó su teoría incluyendo esa imagen. Él explicó la motivación humana ordenando cinco tipos de necesidades y quienes lo leyeron posteriormente diseñaron la gráfica que ahora conocemos como la pirámide de la jerarquía de necesidades de Maslow.
Estas cinco necesidades son, en orden, las fisiológicas, las de seguridad, las sociales o de afiliación, las de reconocimiento y las de autorreconocimiento o autorrealización. Veamos en qué consiste cada una de ellas.
1. Necesidades fisiológicas
Según Maslow, lo primero que debemos asegurar es que hemos satisfecho las necesidades que son básicas para que el cuerpo funcione y se mantenga en equilibrio, es decir, cubrir lo necesario para mantener la homeostasis.
Algunos de ejemplos de estas necesidades son respirar, estar bien alimentado e hidratado, dormir y descansar adecuadamente, orinar y defecar, estar vestidos y tener actividad sexual.
2. Necesidades de seguridad
Después de las necesidades fisiológicas lo que sigue es sentirnos protegidos físicamente. Esto implica tener la seguridad de que nuestras necesidades básicas estarán cubiertas a largo plazo.
Estas necesidades se refieren a mantener nuestra integridad física y económica -por ejemplo, sentirnos seguros de que no nos van a asaltar si salimos a la calle, de que tendremos donde vivir, un trabajo y algo seguro que comer el siguiente mes, aunque según el contexto otro ejemplo podría ser tener un coche o una cantidad específica de dinero.
3. Necesidades sociales o de afiliación
Luego de asegurar nuestra estabilidad fisiológica y nuestra seguridad, lo que sigue es sentirnos amados y acompañados. Sobre esta etapa Maslow decía que aunque las personas podemos olvidar esto mientras estamos necesitadas de alimentación, en realidad la necesidad de afiliación está siempre presente.
Algunas necesidades de este tipo son, por ejemplo, hacer amigos, tener pareja o familia y sentirnos socialmente aceptados en nuestros entornos cercanos.
4. Necesidad de reconocimiento o estima
Esta necesidad implica buscar reconocimiento social, estatus y respeto por parte de nosotros mismos o de los demás; a través de esto las personas podemos construir un concepto positivo sobre nosotras mismas.
Maslow decía que podíamos buscar estima alta, que es la del respeto hacia uno mismo (por ejemplo sentirnos personas exitosas, independientes y competentes), o bien podemos buscar estima baja que el respeto de los demás, por ejemplo, recibir atención, fama o un estatus especial.
5. Necesidad de autorreconocimiento (autorrealización)
El último nivel, el que aparece en la cima de la pirámide, es el que Maslow denominó como “autorrealización” porque es la etapa en la que cada quien logra realizar lo que realmente quiere y encuentra un sentido de vida.
El mismo Maslow dijo que solo el 2% de las personas alcanzan el nivel de la autorrealización, precisamente porque la mayoría de las personas no alcanza a satisfacer por completo las necesidades anteriores.
De hecho, Maslow hizo una lista de las personas que consideraba que habían alcanzado la autorrealización, donde incluyó a Albert Einstein, la Madre Teresa, Mahatma Gandhi, Ludwig Van Beethoven y Abraham Lincoln, entre otras.
La razón por la que eligió a estas personas era que ellas habían tenido experiencias cumbre, basadas en momentos de inspiración sublime, que los hacen ser personas inusualmente creativas, espontáneas y con un fuerte sentido del humor.
Importancia y aplicación del concepto en la actualidad
A partir de la pirámide de las necesidades de Maslow se popularizó un enfoque centrado en la persona, que ayuda a entender qué es lo que está detrás de que alguien tenga la posibilidad de alcanzar un nivel de autorrealización más o menos satisfactorio. En este sentido, la teoría de Maslow fue clave en el desarrollo de la psicología humanista.
Sus aportaciones empezaron a ser utilizadas en el área laboral porque los gerentes quisieron promover unas relaciones laborales que también reconocieran las necesidades de estima y de autorrealización de los empleados.
Originalmente las organizaciones estaban hechas para proveer a los empleados de las primeras tres necesidades (alimentación, seguridad y afiliación) pero quieren ir más allá y lograr que los centros de trabajo cubran las necesidades de estima y realización de los empleados.
Esto ha sido un reto muy importante porque implica analizar otros factores que determinan que una persona tenga o no tenga la posibilidad de satisfacer las necesidades más básicas, lo que cambia en cada contexto.
Así mismo, la pirámide de las necesidades de Maslow es el recurso más usado para explicar tanto la orientación a los mercados como la satisfacción ante el consumo, y se utiliza para crear estrategias que permitan fortalecer los vínculos entre producto y consumidor.