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Mujer con las manos en la cara y pensando

Las pesadillas que alertan de que vas a sufrir una dura enfermedad en el futuro

¡Cuidado! Este nuevo estudio revela la enfermedad que podrías padecer en un futuro…

Pasamos la mayor parte de nuestra vida durmiendo. De hecho, dormimos, de media, entre 6 a 8 horas diarias (algunos más, otros menos). Sin embargo, un estudio reciente ha revelado cómo puede influir dormir mal en una enfermedad que podríamos sufrir en un futuro no muy lejano. Necesitamos dormir: es una necesidad biológica. Todos los animales duermen. En el sueño, se permite que la mente y el cuerpo descansen y se restauran las energías.

El sueño renueva especialmente el funcionamiento del cerebro, que es fundamental para la salud mental. Lo que significa, dicho sea de paso, que nuestro cerebro en realidad no se detiene. En realidad, lleva a cabo distintas actividades de mantenimiento durante el sueño. 

Sin embargo, a pesar de todo lo que conocemos a estas alturas, y la importancia que el sueño tiene en nuestras vidas, poco sabemos por qué soñamos y si las pesadillas pueden o no alertarnos de algo. Lo que nos llevaría a la siguiente pregunta: ¿Podrían, las pesadillas, alertarnos de alguna manera sobre la salud de nuestro cerebro?

Cuidado con los resultados de este estudio

Un estudio, recientemente publicado en eClinicalMedicine de The Lancet, mostró que los sueños podrían revelar una cantidad bastante interesante de información acerca de nuestra salud cerebral.

Y, para ser precisos, este estudio encontró que tener pesadillas frecuentes (o malos sueños) durante la mediana y/o avanzada edad, podría acabar estando asociado con un riesgo elevado de desarrollar demencia.

Un anciano intenta construir un puzzle
Las pesadillas recurrentes pueden ser una señal de alarma de demencia en un futuro | Getty Images

Su autor descubrió que los participantes de mediana edad que experimentaban cada semana pesadillas, presentaban cuatro veces más probabilidades de experimentar deterioro cognitivo en la década siguiente.

Mientras que, los participantes de mayor edad, presentaban hasta el doble de probabilidades de ser diagnosticados con demencia en el futuro. Además, la conexión existente entre una posible futura demencia y las pesadillas fue mucho más fuerte en hombres que en mujeres.

¿Sabes qué es la demencia?

La demencia no es una enfermedad real, sino un síndrome. Es posible que una persona que sufre de demencia no pueda hacer frente a la vida cotidiana de forma independiente y, además del apoyo familiar, a menudo necesita ayuda externa.

Consiste en una condición posterior transitoria, progresiva o permanente en la cual las funciones cognitivas y otras funciones intelectuales de la persona se han debilitado de tal manera que las habilidades sociales y profesionales se ven limitadas.

Persona tumbada en la cama con la cara media tapada
Las pesadillas pueden influir en la salud mental del cerebro | Getty Images

La edad es el mayor factor de riesgo para la demencia. Los síntomas suelen aparecer en personas mayores de 60 años y se desarrollan con la edad. Alrededor del 35% de las personas mayores de 90 años la sufren.

Teniendo en cuenta muchos de los beneficios que nos ofrece dormir bien (y el tiempo suficiente), como el fortalecimiento de la memoria y la mejora del aprendizaje, es normal que muchos expertos no se hayan sorprendido con el descubrimiento.

¿Cuánto debemos dormir?

La necesidad de dormir es individual y también puede variar durante la vida. Se considera que un adulto necesita entre 7 y 9 horas de sueño al día, pero también se conocen casos en los que una persona claramente necesita más o menos horas de sueño. 

Por lo general, los jóvenes necesitan dormir un poco más que los adultos, entre 8 y 9 horas. Si un joven se despierta a las 7:00 de la mañana, debe acostarse a más tardar a las diez. Según la investigación, conciliar el sueño suele tardar unos 17 minutos en promedio.

No obstante, la clave está en dormir bien y en hacerlo el suficientemente tiempo como para no levantarnos cansados al día siguiente. Eso, y la calidad, son imprescindibles en todo caso.