En el tramo final de la vida laboral nos surgen siempre dudas sobre la pensión de jubilación que podemos recibir. Lo adecuado es llegar a los 65 años con el mayor número posible de años cotizados y con una base elevada. Solo así se podrá recibir la paga más alta que contempla la Seguridad Social y que ronda los 2700 euros.
Pero hay mucha gente que no llega a alcanzar los 35 o 36 años de cotización que demanda el organismo público. Hay que aclarar, que para acceder a la pensión por retirada solo se exige una condición. Y es haber cotizado al menos durante 15 años.
Dicho requisito aparece recogido en el artículo 205 del Real Decreto Legislativo 8/2015, de 30 de octubre, de la Ley de la Seguridad Social. Además de esos 15 años, como mínimo deben haberse cotizado 2 años durante los 15 años previos a la jubilación.
Aquellos que no cumplan con este mínimo, también pueden acceder a una pensión. Eso sí, será necesario que satisfagan una serie de condiciones.
¿Qué pensión te queda con 23 años cotizados?
Para conocer la pensión que le queda al trabajador tras jubilarse hay que ponerse en contacto con la Seguridad Social. No obstante, también se puede calcular aplicando a la base reguladora el porcentaje general que corresponda según el tiempo cotizado.
La base reguladora que le corresponde a alguien con 23 años cotizados al organismo público es de un 70,16%. Dicha operación se realiza tras tomar como referencia los 15 años de cotización, que fijan en un 50% la pensión que se genera. A partir de ahí se le suma un 0,19% por cada mes cotizado, entre el mes 1 y el 248.
Esto se traduce que por cada año aportado a la Seguridad Social se le añadiría un 2,28%. En la actualidad, para cobrar el 100% de la pensión de jubilación exigen la cotización de al menos 36 años y dos meses.
En cualquier caso, esta cifra irá aumentando de manera gradual dos meses cada año. Todo con el propósito de alcanzar los 37 años cotizados para percibir el 100% en 2027.
Cómo calcular la pensión de jubilación
La Seguridad Social explica cómo se obtiene la base reguladora a partir de este año. Es el resultado de dividir por 350 las bases de cotización del trabajador durante los 300 meses anteriores a la retirada. Se tomarán como referencia las bases de cotización de los últimos 25 años.
Cuando en ese periodo de 25 años haya fases sin cotizar, la Seguridad Social deberá ocupar esas franjas de tiempo con bases de cotización ficticias. Será el 100% de la base mínima vigente durante los primeros cuatro años y 50% de la base a partir del quinto año.
No hay que olvidar que se trata de un bloque de tiempo bastante extenso. Y es probable que en algún momento nos quedemos sin trabajo o se nos agote la prestación por desempleo. Las lagunas en la cotización resultan bastante frecuentes y son las que impiden percibir una pensión de jubilación en su integridad.
En el sitio web de la Seguridad Social cuentan con un programa de autocálculo para conocer cuándo se puede acceder a la pensión. Además, nos permitirá saber el dinero al que ascenderá mensualmente. Eso sí, para llevar a cabo esta operación será preciso contar con el certificado electrónico.
En el caso de no contar con los años exigidos, no dudes en consultar con ellos cuál es la opción más conveniente. Sobre todo para que puedas retirarte con unas condiciones lo más ventajosas posibles para ti.