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Montaje con una pareja de jubilados andando y una mano con billetes de euro

¿Qué pensión me va a pagar la Seguridad Social si ya he cotizado 30 años de mi vida?

A partir de los 15 años de cotización podrás cobrar la pensión contributiva

Trabajar para llegar a cobrar una pensión de jubilación digna es un propósito fundamental en la vida de cualquier individuo. A lo largo de nuestra vida laboral, dedicamos una parte significativa de nuestro tiempo y esfuerzo a nuestro trabajo.

Trabajar y cotizar para la pensión de jubilación es una responsabilidad y una inversión en nuestro bienestar a largo plazo. Al cotizar y contribuir regularmente al sistema de Seguridad Social, estamos construyendo un colchón financiero. Este nos permitirá mantener una calidad de vida adecuada en la etapa de retiro.

Esto es especialmente importante en un contexto demográfico donde la esperanza de vida ha aumentado, lo que significa que la jubilación podría prolongarse por años. Contar con una pensión sólida y suficiente será esencial para afrontar los desafíos económicos que surjan durante este período.

Trabajar también tiene un impacto positivo en otros aspectos de nuestra vida. El trabajo brinda un sentido de propósito, una estructura diaria y la oportunidad de desarrollar habilidades y conocimientos. No solo nos proporciona ingresos, sino también una red social y una conexión con la sociedad que es valiosa a lo largo de toda nuestra vida.

Al final de tu vida laboral, todo trabajador se hace la misma pregunta. ¿Cuántos años he cotizado y cuanto cobraré por ello? Para llegar a cobrar la pensión contributiva máxima es necesario haber cotizado durante 35 años. Sin embargo, muchas personas se quedan a las puertas.

Montaje con una pareja de jubilados y una hucha con monedas amontonadas al lado
Es necesario llegar a los 35 años cotizados para cobrar la pensión contributiva máxima | Monkey Business Images

¿Cuánto cobraré si trabajo durante 30 años?

En primer lugar, hay que diferenciar entre la pensión contributiva y la no contributiva. El primer caso representa a aquellos individuos que han cotizado y contribuido al sistema de Seguridad Social o al sistema de pensiones durante su vida laboral.

Por el contrario, la no contributiva se otorga a personas en situación de vulnerabilidad y con escasos recursos económicos. Indudablemente, este tipo de pensión es bastante inferior a la otra y también consta de ciertos requisitos para poder cobrarla.

Si has trabajado durante 30 años, no hay ningún tipo de duda: recibirás una pensión contributiva. Esta es la que se cobra después de haber cotizado más de 15 años en la Seguridad Social.

Después de 30 años de cotización, tendrás derecho a recibir una pensión contributiva, pero no será el 100% de la pensión. Para acceder a ella en su totalidad, será necesario haber cotizado durante 35 años. Por tanto, cualquier periodo de cotización por debajo de este número implicará recibir un porcentaje menor de la pensión.

Montaje con las manos de una persona mayor y un círculo con varios billetes de euro
Cuanto menos años queden para los 35 cotizados, mayor será el porcentaje de la pensión | DAPA Images

¿Y qué porcentaje de la base reguladora?

Para acceder a la pensión contributiva, se requiere haber cotizado al menos 15 años, lo que permitiría recibir el 50% de la base reguladora. A partir de ahí, cada mes de cotización adicional hasta el mes 49 (equivalente a 4 años más), aportará un incremento de 0,21 puntos porcentuales a la base.

Después del mes 49, el incremento será menor, sumando solo 0,19 puntos por mes. Por ejemplo, una persona que ha cotizado durante 30 años acumularía 360 meses de cotización, de los cuales los primeros 130 meses sumarían el 50% de la base.

Los siguientes 49 meses añadirían 10,29 puntos a la base, mientras que el resto de los meses (131 meses) sumarían 24,89 puntos adicionales. En total, se alcanzaría un 85,18% de la base reguladora. Por tanto, si la base reguladora fuera de 2.000 euros, la pensión a recibir con 30 años de cotización sería de aproximadamente 1.703,6 euros.

Es importante tener en cuenta que este cálculo seguirá siendo válido hasta el año 2027. Ese año entrará en vigor el último tramo de la reforma de las pensiones de 2013, y el coeficiente añadido por cada año trabajado será menor. Por ello, es fundamental tener una planificación financiera adecuada para asegurar una jubilación satisfactoria.