Si hay un país turístico por excelencia en el Mediterráneo, además de España, Italia y Grecia, ese es Croacia. La belleza y arquitectura de poblaciones costeras como Dubrovnik son ideales para el turista y cada año que pasa aumenta su número de visitantes.
Pero en España también tenemos que sacar pecho y presumir de lugares para el descanso en estas vacaciones tan calurosas que nos ha tocado vivir. Una de ella es una localidad bañada por el mar y conocida por todos, que está en la idílica Costa del Azahar. Estamos hablando de una población que se encuentra la provincia de Castellón, y que está a solo dos horas de Valencia, y no es otra que Peñíscola.
En Peñíscola podrás disfrutar de lo lindo mientras recorres su casco antiguo. O bien mientras te tomas una cerveza en alguna de las terrazas que tiene tanto en la playa Norte como en la Sur.
Peñiíscola, el destino perfecto en el Mediterráneo que se parece a Dubrovnik
Hablamos de un lugar que se parece demasiado a Dubrovnik, pero que tenemos más cerca de casa que la población croata. Una que es muy demandada por el turismo desde hace unos años.
En Peñíscola podemos culturizarnos, acudiendo al Castillo del Papa Luna de principios del siglo XIV. Está perfectamente conservado, al igual que lo está la ciudad amurallada y otros monumentos claves de Dubrovnik.
Sin duda, es una parada obligatoria si visitas unos días la población costera de Castellón. El castillo está en lo alto de un peñón frente al mar Mediterráneo, formando una de las postales más fotografiadas por los turistas.
Hay que reseñar que Peñíscola forma parte de Los pueblos más bonitos de España. Y es que además del Castillo del Papa Luna, también te puedes perder por sus callejuelas en el casco antiguo de este pueblo pesquero inigualable. Y todo más allá del resto de bonitas localidades que tenemos en nuestro país.
No te pierdas el Castillo del Papa Luna ni su entramado de calles medieval
Su entramado medieval es espectacular con casas blancas mirando al mar. Y sobre todo destacamos la 'Casa de las Conchas' con una fachada impresionante y muy fotografiable.
También tenemos el Bufador que es un hueco en una roca formado de manera natural. Cuando hay temporal y las olas rompen, el agua va saliendo de forma muy ruidosa por ese agujero característico.
Además, también tenemos la plaza medieval de Santa María, uno de los puntos más disfrutables de la localidad por sus vistas. Además del faro que se construyó en el siglo XIX, y desde donde podrás ver una preciosa panorámica del castillo y la iglesia barroca Virgen de la Ermitaña.
Si nos centramos en las playas, Peñíscola no tiene nada que envidiar a Dubrovnik, ya que cuenta con algunos de los mejores arenales de todo el Mediterráneo.
Las playas de Peñíscola son más que reconocidas en el Mediterráneo español
Por ejemplo, su característica playa Norte cuenta con unas vistas increíbles al casco histórico. En cuanto a la playa Sur, más modesta y recogida que el anterior, también es ideal para ir con niños por sus aguas calmadas.
También podemos acudir a una de las calas numerosas que abundan por Peñíscola y sus cercanías como la Cala Badum. O bien si quieres hacer un poco de senderismo, te puedes acercar al Parque Natural de la Sierra de Irta. Eso sí, al pie de la sierra te puedes bañar en dos playas cristalinas, la del Russo o la Playa del Pebret.
Para llegar a Peñíscola, te indicamos que se encuentra a tan solo 148 kilómetros de Valencia. Si vas en coche, tienes que coger la AP-7, y dicho trayecto no dura más de dos horas.