El verano es una época propicia para viajar y conocer lugares nuevos, sobre todo en el extranjero. En vista de que muchos ciudadanos optarán por irse de vacaciones a otros países, desde el Banco de España han querido mandarles un aviso. Advierten de las dos comisiones que suelen ser más frecuentes cuando se hace uso de la tarjeta de crédito.
Esta solución suele ser la más utilizada para realizar las compras y los pagos una vez que estamos fuera de España. Sobre todo por la comodidad que nos aporta, lo valoraremos mucho más en aquellos territorios en donde no haya el euro. De lo contrario nos veríamos en la obligación de cambiar la moneda y manejar cantidades de dinero más elevadas en efectivo.
Por lo tanto, puede que no nos interese tanto esta opción. Pero también hay que valorar lo que implica el uso de la tarjeta en el extranjero. Sobre todo porque resultará complicado librarse de las temidas comisiones bancarias.
¿Quién nos cobrará la comisión?
El Banco de España indica en su blog que será nuestra entidad bancaria la que nos cobre la comisión. Ya sea por la retirada de efectivo en cajero automático o por emplearla al pagar en un comercio o restaurante. Es algo muy frecuente cuando este tipo de operaciones se llevan a cabo en otros países.
Eso sí, el organismo central detalla que este tipo de cobros son totalmente legales. Aparecen incluidos en el contrato que suscribe el cliente con la compañía financiera en el momento de contratarlas. Por lo tanto, no habrá posibilidad de realizar reclamaciones o quejas.
La recomendación que dan es que antes de desplazarse a territorio extranjero se revisen en profundidad las condiciones de la tarjeta de crédito. De esta manera nos evitaremos algún disgusto.
Pero al parecer no se tratará de la única comisión que tengamos que asumir fuera de España. Y es que parecen empeñados en ponernos las cosas complicadas. El banco propietario del cajero automático también nos cargará otro pago de estas características por el uso del mismo.
Así lo confirma el Banco de España. Por lo tanto, antes de sacar efectivo de cualquier terminal habrá que pensárselo bien dos veces. Sobre todo porque en ciertas situaciones no nos compensará si la cantidad a retirar es muy baja y la comisión demasiado elevada.
Todo dependerá de la situación y de las necesidades que haya en cada instante. No estaría mal que también consultáramos con nuestra entidad los posibles convenios que tuvieran suscritos con bancos extranjeros. Puede que haya alguno en el que se pueda sacar dinero sin tanto perjuicio para nuestra cartera.
En el caso de la comisión del banco propietario del cajero, esta no aparecerá incluida en ningún contrato del cliente. Esto hará que resulte más complicado conocer a cuánto ascenderá.
Lo más probable es que nos enteremos cuando se efectúe la retirada o cuando ya nos lo hayan cobrado. A nadie le resulta agradable que le cobren un dinero extra por utilizar el cajero. Especialmente cuando se traten de importes de cierto valor.
El Banco de España propone como solución que se busquen tarjetas de crédito que sean exclusivas para los viajes internacionales. Procuraremos que carezcan de comisiones, y si finalmente las incorporan, que al menos sean lo más bajas posibles.
Esto también puede provocar que haya que abonar un mayor precio por la tarjeta. Pero en función del tiempo de la estancia y de las operaciones que se lleven a cabo puede que nos merezca la pena. Es algo que debe de valorar el usuario antes de hacer las maletas y marcharse al extranjero.