El tupper, también conocido como táper, es uno de los envases con mayor popularidad en la actualidad. Cuenta con un gran número de personas que los usan porque son los aliados perfectos de la conservación y el ahorro del tiempo. Puedes llevártelos allá donde quieras y la mayoría de ellos cuentan con una gran resistencia, por lo que son muy útiles hoy en día.
Existen de diferentes tamaños, de diferentes materiales, algunos tienen compartimientos y otros no. En definitiva, puedes escoger entre una gran variedad de ellos y su precio suele ser bastante razonable. Sin embargo, existen ciertos peligros de los que no somos del todo conscientes, y que los expertos piden que nos tomemos muy en serio...
El peligro más desconocido de los tuppers: fíjate en un detalle
Aunque la mayoría de veces creamos que su uso no comporta ningún tipo de complicación o peligro, esto no acaba de ser del todo cierto. Los expertos piden que estudiemos detenidamente las características de las fiambreras que usamos.
Por un lado, para conservar alimentos, debemos utilizar tuppers que estén diseñados específicamente para esta finalidad. Lo más normal es que este tipo de recipientes contengan el símbolo de una copa y un tenedor o directamente una frase que corrobore dicha utilidad. Podría suponer un peligro muy grave para nuestra salud que dichos tuppers no hubiesen pasado las pruebas pertinentes que avalan su uso para los alimentos.
Por otro lado, es imprescindible que conocer si el tupper es apto para cualquier alimento o solo para el que contiene, un claro ejemplo son los recipientes que contienen encurtidos. Si lo empleas para alimentos no aptos, te expones a que los productos se contaminen y puedas enfermar.
Asimismo, debes asegurarte de sus características individuales, como si son aptos para el microondas, congelar, para ser metidos en el lavavajillas, etc. El uso incorrecto podría estropear los electrodomésticos que has empleado o dañarlos seriamente. Además, es importante comprobar que no contengan ninguna fractura para que la comida no se pueda contaminar.
Aunque todos los tuppers pasan por controles exhaustivos que corroboran su calidad, la Unión Europea investiga una preocupante teoría que gana cada vez más fuerza. Existe la posibilidad real de que se transfiera el plástico de los tuppers a la propia comida. Una opción para evitar esta transferencia es conocer el número de lavados que permite el tupper y así evitar el deterioro del plástico.
Además de todo lo dicho, existe un detalle que debemos tomar muy en serio antes de usar cualquier tupper. Con el paso del tiempo, este tipo de recipientes empiezan a degradarse, y un buen indicador de ello es la presencia de manchas blancas. Los expertos recomiendan cambiar todos los tuppers que contengan manchas para evitar cualquier tipo de peligro.
Instrucciones que debemos seguir cuando usamos tuppers
Si quieres asegurarte de un uso correcto de los tuppers, presta atención a esta lista que recoge los pasos imprescindibles para garantizar su utilidad.
1. Debes leer con atención sus condiciones de utilización, aunque la mayoría de tuppers sean parecidos. Depende de su calidad y del material del que esté hecho tendrá unas características u otras. Piensa que no todos aceptaran las mismas temperaturas o el mismo lavado.
2. Revisa si realmente tu tupper es apto para microondas. Seguramente aparezca el emoticono de un microondas o la palabra ''micro''. Si no estás seguro, puedes optar por llevar contigo un plato y calentar la comida en él.
3. Destapar el tupper mientras se están calentando los alimentos en el microondas. Si dejas la tapa puesta, te expones a sufrir quemaduras por las salpicaduras o vapores provenientes de la tartera. Además, el calor puede desfigurar la forma original de la tapa o directamente pueden romperlas porque no todas permiten las altas temperaturas.
4. Deshacerte de ellos cuando es preciso. Aunque nos gustaría que su uso fuese eterno, debes renovarlos cada vez que veas que hayan aparecido manchas blancas o que está perdiendo su transparencia. También podrías notar que no cierra bien o que ha perdido dureza. No dudes en cambiarlo por otros si encuentras estos defectos.
5. Lavarlos en el lavavajillas cuando no está indicado. Es un método que te ahorra energía, pero debes comprobar si tu fiambrera acepta este tipo de lavado. Lo normal es que los que son de cristal sí lo hagan, pero deberás prestar atención a cualquiera de ellos.
6. Una higiene correcta. Debes verificar que todo esté limpio antes, durante y después de conservar tus alimentos dentro del tupper. Esta medida incluye a los utensilios de cocina, nunca se sabe cuando podrías ser víctima de la contaminación cruzada.
7. Tener cuidado con los utensilios metálicos. Mucha gente opta por usar cuchillos, tenedores, cucharas... de plástico, pero aquellos que prefieran lo metálico deberán tener cuidado si no quieren provocar arañazos en el plástico. El plástico con arañazos se degrada mucho más rápido que uno sin.
8. Calentar los alimentos con su plástico original dentro del tupper. Sí, aunque cueste creerlo, hay quienes han calentado comida de esta forma. Lo mejor es calentar el producto con su plástico si así lo indica el envase, pero no dentro del tupper.
9. Asegurar la hermeticidad del tupper. Si compruebas que su hermeticidad es favorable, te ahorrarás muchos disgustos futuros. La calidad de tus alimentos no se verá contaminada y podrás consumirlos con tranquilidad.
10. Tener cuidado durante su transporte. Lo ideal sería que tu tupper no sufriese cambios súbitos de temperatura, impactos o derrames.