La fruta es uno de los alimentos más consumidos en nuestro país y cuenta con múltiples beneficios. Además de prevenir enfermedades, también aporta a nuestro organismo todo tipo de vitaminas, minerales y fibras. No todas las frutas son iguales, y es precisamente por eso que los nutricionistas recomiendan consumir piezas de fruta de todo tipo.
Sin embargo, hay un tipo de fruta , que además encontramos casi en cualquier supermercado de España, al que sobrevuelan todo tipo de dudas. Se trata de un tipo de fruta muy popular entre los consumidores, sobre todo gracias a su precio relativamente asequible...
El peligro de la fruta que puedes comprar en cualquier supermercado
Si hay un momento del año en el que la fruta es más popular que nunca, es en verano. Se trata de una época del año en la que es más habitual llevar con nosotros piezas de fruta para comer, por ejemplo, en la playa. Los supermercados tratan de captar clientes con todo tipo de ofertas, y es aquí donde encontramos el tipo de fruta que preocupa especialmente a los expertos.
El tipo de fruta que puede resultar especialmente peligrosa es la fruta cortada. Se trata de un producto que encontramos generalmente en envases de plástico, a temperatura ambiente o refrigerada en las neveras.
Según afirma la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN), la fruta cortada no es tan sana como podríamos pensar. Sus principales desventajas son que suele perder propiedades y, lo que más preocupa a los expertos, se contamina fácilmente.
La fruta cortada y sus principales riesgos
La fruta cortada representa un riesgo mayor para nuestra salud que la fruta entera. Al no contar con la protección natural de la corteza está más expuesta a todo tipo de microorganismos. Si a todo ello le sumamos las altas temperaturas, las bacterias encuentra en este producto un medio ideal para multiplicarse.
Estas bacterias pueden provocar, por ejemplo, listeriosis o salmonelosis, enfermedades de transmisión alimentaria que pueden llegar a ser graves para algunas personas. Los grupos de mayor riesgo son las mujeres embarazadas, los mayores de 65 años y las personas con un sistema inmunológico débil.
Pero, ¿cómo puede contaminarse la fruta cortada? Lo cierto es que hay situaciones de riesgo tanto en el cortado, como en el transporte o el mismo almacenamiento. En este sentido, el uso de utensilios y las manos sucias son un gran factor de riesgo.
Además, una vez cortada, si la fruta se mantiene en temperatura ambiente las bacterias tienen más facilidad para multiplicarse. Se trata de un problema muy difícil de ver a primera vista, ya que no suele notarse por el aspecto.
Afortunadamente, hoy en día contamos con protocolos de seguridad alimentaria muy estrictos. Por ejemplo, los supermercados siguen unas normas de higiene y desinfección estrictas, para garantizar el máximo cuidado y control de los alimentos.
Además, según el Real Decreto 3484/2000, los productos que duren un período inferior a 24 horas deben estar a menos de 8 grados y, si duran días, a 4 grados. No obstante, lo ideal siempre es comprar fruta cortada bien refrigerada el mismo día. En caso contrario, la opción más segura es comprarla sin cortar, para descartar cualquier peligro.
Consejos para evitar intoxicarse con la fruta cortada
Resulta muy difícil evitar la fruta cortada, sobre todo en los meses de verano. Sin embargo, sí que existen algunos consejos que van muy bien para saber qué fruta escoger y en qué detalles fijarse para saber si es segura.
Si está cortada, compra siempre la fruta refrigerada
Si vas al supermercado y encuentras grandes cuantidades de fruta cortada expuesta a temperatura ambiente lo mejor que puedes hacer es no comprarla, ya que no sabemos cuantas horas lleva allí. En estos casos, lo ideal es coger una pieza que esté refrigerada, entera u optar por escoger otro alimento diferente.
Compra las frutas cortadas que aguanten varios días
Cuando compramos fruta cortada lo mejor es optar por una que gracias a sus propiedades y componentes dure varios días como las naranjas, las mandarinas o los plátanos. De esta manera, seguro que estará en buen estado y evitarás cualquier tipo de peligro.
¿Qué hacer ante una intoxicación?
Si tienes síntomas de gastroenteritis y crees que ha habido una intoxicación en las frutas que has comido, debes acudir al médico o directamente a urgencias.
Además, acuérdate que no debes consumir los restos del alimento bajo ningún concepto, aunque tampoco los tires, ya que podría ser necesario analizarlos.