Una posible huelga podría arruinar la Navidad a los españoles. Además del daño económico que implica eso, también habrá que unirle el desabastecimiento en estas fechas tan señaladas. No hay que olvidar que se trata de la época del año en la que más se consume.
Los transportistas vuelven a la carga y amenazan con paralizar de nuevo el país. Han convocado a partir del próximo lunes 14 de noviembre, según explican en La Vanguardia, un nuevo paro indefinido en todo el territorio nacional. Denuncian el incumplimiento por parte de sus clientes de la ley que prohíbe que trabajen a pérdidas.
Los transportistas, dispuestos a paralizar el país
Podría repetirse una escena muy similar a la que ya se vivió en marzo pasado. En aquel momento, la escasez de algunos artículos se dejó notar en las estanterías de supermercados y negocios. La protesta está convocada por la Plataforma en Defensa del Transporte, que es una agrupación de pequeñas empresas y autónomos.
Señalan que el paro fue respaldado con el 86% de los votos en las asambleas provinciales. En vista de lo que puede ocurrir, el Gobierno ya ha tomado cartas en el asunto. La ministra de Transportes, Raquel Sánchez, señaló que pondrán en marcha un plan de inspección durante las próximas semanas.
Esta agrupación de transportistas llevó a cabo durante las últimas semanas distintas reuniones entre los distintos delegados. Analizaron la situación actual del sector además de valorar las medidas planteadas por el Ejecutivo en los últimos meses. Entre ellas se encontraban la ley que evitaba que trabajaran a pérdidas o una batería de ayudas que alcanzan los 450 millones.
Tanto en 2021 como en abril de este año ya se habían aprobado una serie de propuestas. Entre ellas el descuento de 20 céntimos, la prohibición de que los conductores hagan la carga y descarga o el refuerzo de la inspección.
Incumplimiento de las medidas pactadas
Pese a que se dieron una serie de pasos que consideraban de positivos en su momento, ahora denuncian de nuevo el incumplimiento de las medidas. Sobre todo responsabilizan a los cargadores, que son los clientes de los transportistas.
También cargan contra el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana. Les acusan de desautorizar a la Guardia Civil a controlar estos incumplimientos.
Amenaza a la Navidad
La organización de transportistas que convoca la huelga está compuesta mayoritariamente por autónomos y pequeñas compañías. En marzo decidieron realizar un paro que se prolongó durante veinte días. Aquello provocó problemas en las cadenas de suministro, afectando a todo el país.
En el Gobierno existe cierta preocupación por las fechas escogidas. En cuestión de unas semanas darán comienzo las campañas de Navidad. De alargarse en el tiempo podría afectar a la distribución de juguetes, regalos y productos de alimentación.
Raquel Sánchez apelaba a la responsabilidad de esta agrupación para que no realizasen más huelgas. Se mantienen muy pendientes de cualquier decisión que vayan a tomar, aunque admitía que el Ejecutivo había cumplido "todos los acuerdos" con ellos.
Insiste en que seguirán trabajando para se saquen adelante las medidas aprobadas en su día. El decreto del transporte que se aprobó garantizaba que no pudiera trabajar a pérdidas. En el caso de que detecten este tipo de situaciones existe un método de denuncias.
Explica que resulta "imprescindible que se denuncie" para que Inspección pueda hacer su trabajo e "imponer sanciones". En algunos casos llegan a alcanzar los 4000 euros, añadió la ministra de Transportes.
Recordó que su departamento prepara un plan de inspección para reforzar los mecanismos de control. Está previsto que se presente a lo largo de las próximas semanas. Insisten en que ellos ya no pueden hacer más por el sector.