Las transferencias bancarias entre familiares se encuentran en el ojo del huracán de Hacienda. Hoy en día, es ya algo muy habitual enviar un Bizum o hacer una transferencia a un amigo o un familiar es algo común. Sin embargo, estos movimientos no escapan a la atenta mirada del fisco.
Cada vez es menos común utilizar el dinero en efectivo como método de pago. Esto ha hecho que esté de moda llevar a cabo transferencias bancarias de carácter inmediato. A raíz de ello, la vigilancia ha aumentado.
El claro objetivo de la Agencia Tributaria es terminar de una vez por todas con los intercambios ilegales de dinero. Para ello, se han llevado a cabo nuevos sistemas con el fin de vigilar cualquier tipo de movimiento que pueda resultar sospechoso.
El fraude fiscal, en el punto de mira de Hacienda
Como decimos, el fin último de Hacienda es evitar ciertas actividades ilegales. Algunas de ellas son el fraude fiscal, el blanqueamiento de capitales o la evasión de impuestos, entre otros.
La recomendación principal, en este sentido, es tener cada vez más cuidado cuando se realicen o se reciban transferencias. Sí, aunque el emisor o receptor sea un amigo o un familiar y aunque esto se esté realizando a través de Bizum.
Con todo ello, nosotros también podremos evitar parecer sospechosos de estar haciendo algo ilegal y tener encima a las autoridades fiscales controlando nuestros movimientos.
El banco, siempre en colaboración con Hacienda
Los movimientos de dinero que llevamos a cabo en nuestra cuenta bancaria no están exentos de miradas curiosas. De forma general, una de las cosas que siempre debemos tener en cuenta es que nuestro banco trabaja de forma conjunta con Hacienda.
En este sentido, poco importa si las transacciones se están realizando entre amigos, familiares o compañeros de trabajo. Cada usuario debe tener siempre una justificación clara de dónde viene y hacia dónde va el dinero de su cuenta del banco.
Qué tener en cuenta ante un préstamo o transacción familiar
En el caso de que hablemos de una transacción o un préstamo con un familiar, hay algunos factores legales a tener en cuenta. Estos son, por ejemplo, los topes que podemos enviar o recibir, así como el impuesto que toque.
Un buen ejemplo reside en el impuesto a donaciones el de transmisiones patrimoniales. Los movimientos que sean de más de 6 mil euros llegarán a Hacienda. Lo mismo sucede con las transacciones de 10 mil euros o más.
El banco avisará a Hacienda de este tipo de movimientos. Sin embargo, no se considerarán ilegales a no ser que el usuario no pueda justificar de dónde proviene el dinero que se ha movido.
Qué sucede con el impuesto a sucesiones y donaciones, y el de transmisiones patrimoniales
Si hablamos del impuesto de sucesiones y donaciones, cuando se aplica a transferencias entre miembros de la familia, el porcentaje variará. Todo depende del capital que se ha donado, así como de la comunidad autónoma donde se haya realizado. En este sentido, en cada una de ellas se aplicará un porcentaje diferente que también hay que tener en consideración.
En el caso del impuesto por transmisiones patrimoniales, hay que notificarlo a la Agencia Tributaria a través del modelo 600 dentro de 30 días hábiles. El plazo, por supuesto, también es un punto muy a tener en cuenta, pues siempre habrá que respetarlo. En este caso, la recomendación última es la de ser muy cuidadoso con ciertos movimientos de dinero, además de las notificaciones.
De lo contrario, Hacienda puede considerar que se está llevando a cabo un movimiento de carácter ilegal. Si esto sucede, la entidad fiscal aplicará sanciones y multas dependiendo del valor del capital, cosa que hay que tener muy en cuenta antes de actuar.