Si tienes coche ya sabrás el importante desembolso de dinero que implica su mantenimiento. Además del dinero para comprarlo, también debes tener suficiente para garantizar que siempre esté en buen estado antes de circular.
Estos gastos implican tener que llevarlo al taller cuando es necesario, pero también el que pase por ciertas revisiones de forma periódica. A todo ello se le unen conceptos como la gasolina o el cambio de aceite, de los que hay que estar muy pendiente.
Por todo ello, antes de ponerte en marcha, siempre debes asegurarte de que tu vehículo está en condiciones óptimas como para conducir de forma segura.
La ITV, una prueba clave para tu vehículo
Una de las revisiones más importantes para tu coche es la Inspección Técnica de Vehículos, más conocida como ITV por sus siglas. La intención última de esta es asegurar que la circulación por carretera se efectúa de forma segura.
Sin embargo, otra de las cosas que se valoran es la cantidad de emisiones que emite cada vehículo. Por ello, los encargados de efectuar dicha revisión deben tener en cuenta una gran cantidad de elementos.
Algunos de ellos son más básicos y otros implican una mayor complejidad, como los frenos o la dirección, entre otros. Por todo esto, es importante asegurarse de que el vehículo está en perfecto estado incluso antes de pasar la ITV.
Ten en cuenta los errores que pueden salir en la inspección
Como decíamos al principio, este mantenimiento conlleva una gran cantidad de gastos. Sin embargo, te puedes ahorrar otro tipo de costes adicionales si llevas a cabo revisiones de forma periódica al margen de las obligatorias.
Por ello, antes de pasar la ITV, es recomendable hacer una visita al taller para comprobar que todo funciona de la forma adecuada. En este punto, es importante tener en cuenta que en la inspección no solo se controlan los errores graves, sino también otros.
Estos defectos más leves también pueden constar en la revisión. No obstante, existen diferencias entre ellos. En el caso de que existen fallos graves, la ITV será desfavorable. Por otro lado, si los fallos son leves, la ITV será favorable, aunque hay que ponerles solución.
Tras pasar la ITV te entregan una pegatina
Si tu vehículo ha pasado la ITV sin problema o con tan solo algunos fallos leves, se te otorgará una pegatina como forma de certificar que el coche puede circular y que no supone un peligro para la seguridad.
Esta pegatina se conoce como “Distintivo de Inspección Técnica Periódica del Vehículo” o “V-19”. Por otro lado, cabe destacar que tiene que colocarse en un sitio visible en el coche. Si el vehículo tiene parabrisas, este lugar debe ser el ángulo superior derecho de este. Sin embargo, una pregunta que se repite es si colocarla es obligatorio.
¿Llevarla colocada es obligatorio?
Esta pregunta es una de las que más se repiten. Después de obtener la pegatina que certifica que el vehículo ha pasado la ITV, hay que pegarla en el coche. Y, sí, esta acción es de carácter obligatorio.
En otras palabras, no basta con llevar la pegatina guardada en el vehículo, sino que hay que colocarla en el lugar indicado. Asimismo, la pegatina de la ITV tiene la misma importancia que los demás documentos que es obligatorio llevar en el vehículo.
Esta es la sanción a la que te enfrentas si no la llevas
La normativa que incluye esta obligación se incluye dentro del Real Decreto 2822/1998 del 23 de diciembre. Además, en caso de no llevarla, existen sanciones que pueden ser cuantiosas.
En este caso, la multa por saltarse la normativa puede llegar hasta los 100 euros. Por ello, es importante tener este punto muy en cuenta antes de circular con el vehículo. Incluso si este ha pasado la ITV sin problema.