La sociedad actual se enfrenta a desafíos económicos significativos. Aquellos que tienen bajos recursos o dificultades para encontrar empleo estable se encuentran en una situación especialmente vulnerable.
Afortunadamente, existen mecanismos de apoyo disponibles para proporcionar un sustento económico indispensable y promover la estabilidad financiera de estas personas. Entre estos recursos se encuentran las subvenciones y ayudas económicas.
El sistema de ayudas económicas establece una red de seguridad para aquellos que se encuentran en situaciones difíciles. Se procura garantizar que las personas puedan cubrir sus necesidades básicas y mantener un buen nivel de vida.
Esto se intenta por medio de prestaciones por desempleo, pensiones y subsidios por enfermedad, entre otros métodos. En España, una de las formas más comunes de ayuda económica en situaciones de desempleo es la prestación por desempleo, conocida popularmente como el "paro".
Este es el principal requisito para pedir el paro
Este subsidio proporciona ciertos ingresos a las personas que han perdido su empleo. Les permite mantener un nivel mínimo de sustento hasta que puedan encontrar una nueva oportunidad laboral.
Sin embargo, no todas las personas desempleadas son elegibles para recibir esta prestación. Para acceder a ella, se requiere haber cotizado un período mínimo de tiempo. Tradicionalmente, se ha establecido el requisito de haber cotizado al menos 360 días al año para poder optar al paro.
Sin embargo, una persona que no haya llegado a este periodo de tiempo puede solicitar el subsidio por desempleo. En este caso, no será necesario haber cotizado 360 días al año para poder recibir esta subvención, que también otorga el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE).
¿Qué más se necesita para solicitar la prestación?
Además de estar desempleado y estar inscrito como demandante de empleo, es indispensable haber cotizado a la Seguridad Social durante un período mínimo. Hay varias opciones en función de si se tienen cargas familiares.
En el caso de no tener responsabilidades familiares, se requiere haber cotizado durante al menos seis meses. Por otro lado, si se tienen, la cotización mínima exigida es de tres meses. Además, aquellos interesados en solicitar la prestación no pueden percibir rentas que excedan el 75% del Salario Mínimo Interprofesional (SMI).
La duración de la prestación por desempleo también depende de las responsabilidades familiares del solicitante. En el caso de no tener responsabilidades familiares, la duración de la prestación será de seis meses.
En cambio, si se tienen responsabilidades familiares, la duración de la prestación puede variar. Los beneficiarios podrán cobrar durante 3, 4 o 5 meses si han cotizado a lo largo del mismo período de tiempo. La duración máxima de la ayuda, en todo caso, será de 21 meses si se ha cotizado durante seis o más.
¿Cuánto dinero puedo llegar a recibir?
En cuanto a la cuantía de la prestación, el importe se establece en un porcentaje específico del Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples (IPREM), siendo este el 80%.
Es importante tener en cuenta que, durante el período en que se cobra el subsidio, el SEPE realiza las cotizaciones correspondientes a las prestaciones de asistencia sanitaria y, en caso necesario, protección a la familia.
El pago de la prestación se realiza de forma mensual, cada 30 días, y se formaliza entre los días 10 y 15 de cada mes. El desembolso del subsidio se realiza a través de una cuenta bancaria. Esta debe ser indicada por el beneficiario en el momento de presentar la solicitud para recibir la ayuda.
Aquellos interesados en solicitar la prestación por desempleo deben prestar especial atención al plazo para presentar la solicitud. Tienen un máximo de 15 días hábiles a partir del día siguiente a la situación legal de desempleo.