Juan Roig es de sobras conocido en España por ser el dueño de una de las cadenas de supermercados de más éxito en nuestro país: Mercadona. No obstante, el empresario español no sólo es artífice de un modelo de éxito como Mercadona, sino que posee una empresa encargada de ofrecer impulso a nuevos proyectos y pequeñas empresas, lo que se conoce como una incubadora de startups.
La incubadora en cuestión es Lanzadora y bajo su paraguas han surgido proyectos exitosos como Codigames, un estudio encargado de desarrollador videojuegos para dispositivos móviles. Codigames ya ha lanzado al mercado varios juegos con millones de descargas como ‘Idle Supermarket Tycoon’, ‘Idle Theme Park Tycoon’ y ‘Hotel Empire Tycoon’.
El caso de la aplicación ‘Idle Supermarket Tycoon’ es especialmente significativo, ya que el juego ha superado ya en descargas –al menos en lo que respecta a Estados Unidos- a juegos ya consolidados y de renombre como 'Clash Royal' o 'Plants vs. Zombies 2’. Curiosamente, el juego trata sobre la gestión de una cadena de supermercados.
Codigames, un ascenso meteórico
Codigames es solo uno de los activos que ha generado grandes beneficios para la incubadora de empresas Lanzadera. De esta forma, la desarrolladora de videojuegos generó en el ejercicio de 2018 unos 500.000 euros, una cifra que se elevó hasta la friolera de 20 millones de euros en 2019, según datos de ‘Yahoo Finanzas’. Un dato impresionante teniendo en cuenta que Codigames cuenta con 30 empleados.
En cuanto a Mercadona, parece que la crisis del coronavirus no ha causado un impacto significativo en sus cuentas, ya que en plena segunda oleada de contagios, la empresa anunció que abriría hasta cuatro nuevas sucursales en España. Este movimiento, planeado ya desde antes de inicios de año, siguió adelante a pesar de la bajada de las ventas por el confinamiento y las medidas de seguridad.
La cadena de supermercados española ya abrió dos nuevas sucursales en Portugal en julio de 2020, hecho que eleva a 16 las tiendas activas en el país vecino.La ampliación supuso un gasto de entre 130 y 140 millones de euros en total.