Buenas noticias para los amantes de platos sabrosos. Si hay un elemento imprescindible en cualquier cocina, ese es la sal. Gracias a su sabor, podemos disfrutar platos y preparaciones verdaderamente exquisitas. Sin ella, nuestras recetas pierden la magia.
Y gracias a Mercadona, puedes hacerte hasta con un total de 9 tipos en cualquiera de sus tiendas. Ideadas para adaptarse a cualquier tipo de consumidor, seguramente encuentres una o más de una que te encante.
Los tipos de sal que encontrarás en Mercadona
A continuación, una lista de todos los tipos de sal que podrás encontrar entre los pasillos de Mercadona:
1. Sal Gruesa
Posiblemente sea una de las sales más comunes en los hogares españoles. Esta sal se obtiene gracias a la evaporación del agua de mar en salinas. Como bien indica su nombre, sus granos tienen un aspecto más grueso. En el caso de querer añadirla en tus platos, es apta para casi cualquier plato, esté cocinado, horneado o crudo.
2. Sal Rosa del Himalaya
Si por algo destaca esta sal, es por su bonito color con tonos rosados y su fina textura. Su color rosado se debe a los oligoelementos que contiene. Al contrario de otros tipos de sal, esta proviene de minas de Sal en las montañas de Pakistán.
Es una sal totalmente natural, sin aditivos y no ha sido refinada. Podrás salar el plato que más te guste con ella. Podrás añadirla directamente a platos cocinados, tanto carnes como pescados o mariscos.
3. Sal 60% menos de Sodio
¿Quieres llevar una dieta baja en sal? Entonces esta sal de Mercadona es la mejor opción para ti. Aunque no esté exenta de sodio, contiene un 60% menos de sodio que la sal común.
Apostando por esta alternativa a la sal común, podrás seguir salando tus comidas, antes o después de cocinarlas, sin tener que renunciar al sabroso sabor que aporta salar las comidas.
4. Sal Yodada Fina
Esta sal se caracteriza por otorgar un aporte extra de yodo. Podrás emplearla como sal de mesa y potenciar el sabor de tus platos preferidos. Se recomienda su uso en: guisos, estofados, sopas y asados. Asimismo, en aliños o salsas.
5. Sal Fina
El origen de esta sal es la evaporación del agua de mar en salinas. Se procesa para limpiarla de impurezas, lo que permite conseguir su fino grano, ideal para cualquier tipo de receta. Gracias a su tamaño, podrás salar tus platos antes o después de servirlos en la mesa.
6. Sal para Hornear Gruesa
Es muy parecida a la sal gruesa, solo que esta está enfocada en hornear, salazones y planchas. Podrás crear una capa hermética e impermeable con ella, así cualquier tipo de asado se cocerá en su propio jugo.
7. Sal Escamas
La sal en escamas se ha convertido en un ingrediente casi imprescindible en nuestras cocinas, y es que su textura, crujiente y delicada, realza el sabor de tus platos, creando unos picos de intensidad de sabor cada vez que las escamas entran en contacto con las papilas gustativas de nuestra boca. Además, decora y aporta un toque sofisticado y original.
La sal marina natural en forma de escamas, es utilizada por grandes chefs en platos terminados para dar un toque crujiente (carnes, pescados, verduras, cremas..) y elaboraciones dulces (cupcakes, Muffins, rocas de chocolate,…).
8. Preparado para Salmón Ahumado
¿Eres un amante del salmón? Entonces esta sal no puede faltar en tu despensa. Además, podrás emplearla para curar o marinar otros tipos de pescados e, incluso, carnes. Hay quienes prefieren añadirla en frutas y verduras, para conseguir que adquieran un aroma con sabor ahumado. ¡Su uso permite imitar el sabor de la panceta!
Su modo de empleo es de lo más sencillo. En primer lugar, deberás preparar un recipiente donde poder extender una capa de este preparado. Una vez lo hayas hecho, deberás poner encima el lomo de salmón y cubrirlo entero con esta sal.
En segundo lugar, tendrás que envolver el recipiente como tal con film de plástico. Después, deberás dejar reposar el recipiente durante 24 horas en tu frigorífico. Pasadas las horas, deberás sacar el salmón el recipiente y lavarlo con agua fría, para después secarlo con cuidado.
Por último, será necesario que envuelvas de nuevo el salmón en papel de plástico y guardarlo por otras 24 horas, así reposará de nuevo. Transcurridas las horas, podrás cortarlo y servirlo a tu gusto. No olvides que el tiempo máximo que dispones para consumirlo es de 2-3 días.
9. Sal de ajo
Este tipo de sal combina dos elementos muy apreciados en la cocina: la sal como tal y el ajo. Esta sal aromatizada está recomendada para cualquier tipo de plato.