No hay lugar a dudas de que el estrés, la ansiedad y otros hábitos nocivos (como el consumo de alcohol o tabaco) han contribuido al incremento de problemas de salud. De hecho, existe uno que, al parecer, está cada vez más al alza.
Y es que es tal la preocupación que la propia Organización Mundial de la Salud (OMS) advierte de la necesidad de hacer algo al respecto. Por esta razón, insta a que dicha enfermedad se trate dentro de las políticas sanitarias de todos los países.
El problema global que está afectando cada vez a más gente
Es fácil caer en la tentación de pensar que las personas que viven en países más desarrollados suelen estar más sanas. Si bien los medios económicos y sanitarios pueden ayudar en muchos casos, existen determinadas enfermedades que se escapan de nuestro control.
Y esto es lo que ocurre precisamente con la infertilidad. Da igual el país en el cual vivamos, así como nuestra posición social o económica. Existe una realidad cada vez más evidente, y es que todos podemos sufrir infertilidad en algún momento de nuestras vidas.
De hecho, cada vez son más las personas que deben recurrir a tratamientos de reproducción asistida. Es tal el estrés y la angustia de pasar por este tipo de tratamientos, que muchos lo equiparan a otros, como por ejemplo, los oncológicos.
Concretamente, a día de hoy este problema afecta a casi un 18% de la población mundial. O lo que es lo mismo, 1 de cada 6 personas sufren o sufrirán de infertilidad, según los datos ofrecidos por la OMS (Organización Mundial de la Salud).
Por esta razón, y debido al gran impacto que supone en la vida de muchas personas, la propia institución ha calificado la situación como 'un problema global'. Así mismo, considera necesaria la implementación de determinadas medidas en lo que respecta a esta cuestión.
Gitau Mburu, investigador, señala lo siguiente: "La fertilidad debe ser un asunto prioritario dentro de las estrategias de política sanitaria, que deben facilitar un mayor acceso a los tratamientos". En lo que respecta a la parte de afectación, la infertilidad para no conocer fronteras.
De hecho, es tal la magnitud de problemas que los expertos señalan la no distinción de diferencias sociales, económicas y geográficas. Esta enfermedad, por lo tanto, afecta al sistema reproductivo tanto de hombres como mujeres, independientemente de otros factores.
Pero adentrándonos de forma más concreta en algunos de ellos, podemos decir que el Sudeste asiático es el que presenta una mayor tasa de infertilidad (23,2%), seguido de América (20%), Europa (16,5%), África (13,1%) y Mediterráneo Oriental (10,7%).
Otros factores que influyen
Aunque todavía sigue siendo necesario varios estudios en este campo, los expertos señalan algunas de las posibles causas que podrían contribuir al origen de este problema. En lo que respecta a cuestiones de salud, las más comunes serían las enfermedades de transmisión sexual y las infecciones en los sistemas reproductivos.
También se hace especial incapié en la contaminación, un factor ambiental que cada vez parece tener más repercusión sobre nuestra salud. Aun así, los investigadores consideran que falta más información para verificar esta correlación.
Y por último, pero quizás el factor más determinante, sería la edad. Profesionales del sector de la reproducción asistida, como el director de la clínica IVI de Zaragoza, José Serna, pone en relieve el impacto de esta sobre la infertilidad.
El aumento de la edad media en las mujeres embarazadas ha crecido en los últimos años. De hecho, esto explicaría gran parte de los casos, ya que cuanto más se retrasa la maternidad, peor es la calidad de los óvulos.