Las navidades son fechas en las que la tradición manda, y por eso no es de extrañar que haya más comidas y cenas de lo habitual. Aunque son momentos para estar con nuestros más allegados, también es muy propenso que ese exceso de comida nos pase factura.
Y ya no hablamos de saltarnos la dieta o ganar algún kilo de más. Existe un problema (bastante habitual, por cierto) que preocupa a mucha gente: el mal aliento de boca. Sin embargo, también existe una solución para acabar con él, y ya te adelantamos que es muy fácil de hacer.
Así puedes prevenir olor desagradable de aliento
Seguro que todos, en alguna ocasión, hemos tenido que tratar con una persona a la que le olía mal el aliento. Puede que incluso, en otras circunstancias, nosotros hayamos podido ser esa misma persona.
Sea cual sea la situación, no cabe duda de que se trata de un momento verdaderamente incómodo. Ya no solo por la persona que padece el problema (que podría ser consciente de él o no), sino por el otro interlocutor que debe hacerle frente.
El mal aliento, conocido técnicamente como halitosis, es una pesadilla para muchas personas. Tan solo en nuestro país, se estima que entre el 20% y 25% de la población podrían padecerlo. Esto, evidentemente, puede resultar dañino para la autoestima de la persona.
La halitosis es un problema que se debe, principalmente, al crecimiento de bacterias que aprovechan los restos de alimentos que quedan en nuestra cavidad bucal. Por eso, después de comer, es habitual que todas ellas utilicen dichos restos para producir compuestos azufrados.
El remedio casero que arreglará tu problema bucal
Si eres una persona que sufre este problema, mantén la calma, porque no todo está perdido. Un estudio reciente, publicado en la revista MNJ Open ha concluido que existe un producto natural que puede proporcionarle frescor a nuestra boca, y por consiguiente, frenar y prevenir el mal aliento.
Se trata nada más y nada menos que del yogur. Este alimento, presente en cualquier hogar, puede ayudarnos a refrescar el aliento de nuestra boca. La razón de ello la encontramos en las bacterias probióticas que se encuentran en los alimentos fermentados.
Pero además del yogur, alimentos como el pan o la sopa de miso también podrían resultar muy efectivos. Y es que todos ellos contienen lactobacillus salivarius, lactobacillus reuteri, streptococcus salivarius y Weissella cibaria, una serie de probióticos que, según apunta el estudio, podrían frenar la halitosis.
Para llegar a esta conclusión, en el estudio llegaron a participar 278 personas, las cuales presentaban un rango de edad que oscilaba entre los 19 y los 70 años. Además, a algunas de ellas se les realizó un seguimiento más exhaustivo, que abarcó de 2 a 12 semanas.
"Esta revisión sistemática indica que los probióticos pueden aliviar la halitosis al reducir los niveles de concentración a corto plazo, pero no hay un efecto significativo sobre las principales causas de la halitosis", señalan los investigadores. No obstante, a pesar de que la hipótesis planteada podría ser muy positiva, los investigadores consideran que es necesario seguir realizando más estudios al respecto.
¿Qué provoca el mal olor?
Entre los culpables, encontramos metilmercaptano, sulfuro de hidrógeno y sulfuro de dimetilo. Todos ellos, en su conjunto, son los responsables del mal olor que se puede llegar a desprender a través del aliento.
No obstante, la sangre, las células y las partículas de los alimentos restantes también contribuyen a la aparición de la halitosis. Los compuestos son hidrolizados por las bacterias que viven en la boca, lo que ocasiona que estas se descompongan ocasionando el mal olor.
Evidentemente, la falta de higiene bucal también juega un papel clave en todo esto. No lavarnos los dientes puede suponer, entre otras muchas cosas, una inflamación de encías, algo que también está vinculado al mal olor.