La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha mostrado su indignación por la decisión adoptada por una entidad bancaria en España. Ha decidido suprimir el uso de las libretas de ahorro. Una medida que penaliza sobre todo a los clientes de más edad, con más impedimentos para operar de manera telemática.
Está claro que los bancos han apostado de manera decidida por la digitalización. Sin embargo, las personas mayores presentan más problemas para adaptarse a las exigencias tecnológicas que han ido imponiendo.
En unas ocasiones por falta de recursos, por no disponer de internet o simplemente por su incapacidad para manejarse con las nuevas herramientas. El proceso se ha ido realizando de manera progresiva, cerrando sucursales y ventanillas.
También redujeron el número de gestores y casi todas las gestiones obligan a realizarlas a través del cajero automático. Eso está provocando que la relación de las personas mayores con su banco haya sufrido importantes cambios.
Además de esta renovación, los bancos ya tienen en mente eliminar las libretas de ahorro. Sería otra decisión que acabaría afectando a la gente de más edad. Son los que más recurren a estas cartillas para controlar sus gastos e ingresos.
Un banco ya ha eliminado la libreta de ahorros
La OCU confirma que ya hay un banco que no cuenta con libreta de ahorros. Se trata de Bankinter, publica el Huffington Post. Otros como BBVA o Abanca también las han suprimido, aunque las mantienen para los usuarios más antiguos o mayores de 70 años, respectivamente.
La alternativa que ofrecen otras entidades es conservarla, a cambio del cobro de una comisión. Es lo que sucede, por ejemplo, con Kutxabank, que le carga 12 euros al año a los clientes.
También se apunta a la moda de la comisión el Banco Sabadell. En su caso asciende el recargo hasta los 10 euros, pero la libreta será gratuita para los clientes de más de 65 años. La comisión de Ibercaja se reduce a dos euros, pero se libran de ella las personas mayores de 70 años.
Un problema que se agudiza sobre todo en la zona rural
En todo este proceso de transformación tecnológica, los bancos no han tenido en cuenta en ningún momento al colectivo de mayores. Ante cualquier tipo de trámite les remiten a los cajeros automáticos o a la banca online. Y en algunos casos les cobran una comisión por operar en ventanilla con un gestor.
Se trata de un problema generalizado que afecta a personas de todo el país. Sin embargo, la situación puede agravarse aún más en el caso de los que viven en zonas rurales. Han ido perdiendo oficinas bancarias y cajeros, y para la retirada de sus ahorros se ven obligados a efectuar unos desplazamientos más largos.
En nuestro país se ha pasado de 45.707 sucursales a 19.015, mientras que de 61.714 cajeros quedan solo 47.639. Tal y como recoge el portal 65ymas.com, en España hay 4.422 municipios que carecen de oficina bancaria. En 3.700 no hay ni sucursal, ni cajero ni agente financiero.
Señalan que en torno a 1,5 millones de personas carecen de oficinas cercanas próximas a su lugar de residencia. Y en el mejor de los casos deben desplazarse más de 15 kilómetros para acercarse al banco más próximo. Ponen como ejemplo el caso de Zamora, en donde el 20% de la población no cuenta con servicios bancarios.
Otro asunto que está sobre la mesa y que preocupa es el cobro de comisiones. Indican que penalizan sobre todo a los pensionistas con unos ingresos más reducidos. Proponen que estos recargos se apliquen en función del valor de la prestación, y que además no se cobre por gestiones fuera de los horarios.