Los edredones y mantas se encuentran totalmente disponibles en distintos tamaños, lo que puede dificultar notablemente su elección. Por suerte, disponemos con algunos consejos de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) útiles.
Pero, ¿qué tipos de edredones existen? Debemos mencionar los edredones sintéticos, con rellenos saludables, ligeros y cómodos. Gracias a su composición de fibras de poliéster, el relleno sintético deja pasar el aire para darte una sensación de suavidad y comodidad.
También debemos mencionar los edredones naturales, que poseen un relleno mucho más lujoso, ligero y cálido. Extremadamente ligero y suave, el relleno natural es muy interesante. No en vano, los edredones naturales poseen un relleno que “respira”, ofreciendo la posibilidad de que el sudor se evacúe por la noche.
Y tienen otra ventaja muy interesante: compuestos por plumón o plumas de alta calidad (tratados contra alergias y bacterias), estos edredones naturales tienen la cualidad de ser cálidos en invierno y frescos en verano.
¿Cuáles son las claves de la OCU para escoger tu edredón?
Hay que tener en cuenta que elegir un edredón adecuado, y óptimo, es muy importante a la hora de disfrutar de una noche confortable, cálida y cómoda, incluso sin usar calefacción (lo que nos ayudará a reducir el coste de la factura de la luz).
¿De qué tipo? En verano lo más adecuado es una colcha y una sábana finas. Pero, ¿y en invierno? No hay duda que llega el momento del edredón. ¿Cuál elegir? Los rellenos nórdicos son opciones verdaderamente útiles, ya que son muy higiénicos, totalmente reversibles y que podemos usar fácil y cómodamente.
Pero, además de la textura y el relleno, debemos prestar atención a un elemento importantísimo: ¿Cuánto mide nuestra cama? Y es que no hay nada más insoportable que escoger un edredón pequeño, y los pies queden por fuera.
Dado que el colchón, de media, mide 28 centímetros de altura, el edredón debe medir al menos 30 centímetros más de largo y 60 centímetros más que el ancho de nuestra cama. En el caso de que sea una cama de dos personas, necesitaremos 25 centímetros más de ancho.
Ahora bien, ¿cálido, fresco o extra-cálido? Todo dependerá de la temperatura del dormitorio y de nuestras preferencias personales. Los edredones menos cálidos son ideales para quienes no tienden a pasar mucho frío. Aunque también es cierto que podemos encontrar edredones 4 estaciones.
¿En qué consisten? Están compuestos por dos edredones: uno de ellos mucho más fresco y otro con una calidez media. Y, mejor aún, pueden ser utilizados juntos o por separado.
¿Cómo podemos saber la calidez del edredón?
Debemos fijarnos en lo que se conoce como medida de aislamiento térmico, también conocido como TOG (Thermal Overall Grade). De esta forma, cuanto mayor sea el TOG, más cálido será.
¿Qué ancho debe tener el edredón?
Además de los consejos dados por la OCU, es necesario tener en consideración cuál sería el ancho más adecuado para nuestro edredón. El edredón debe ser al menos 20-30 centímetros más largo que la cama. Si mide menos de 170 cm, te conviene un edredón de 200 centímetros de largo.
Si el edredón es demasiado corto, las piernas o la parte superior del cuerpo se enfriarán fácilmente. La elección incorrecta puede empeorar la calidad de su sueño y, como resultado, puede despertarse cansado. Por eso es importante elegir cuidadosamente el edredón adecuado para ti.
Una vez has leído todos estos consejos, basta con conocer las claves para acertar a la hora de escoger tu edredón. Y si tienes dudas, no hay nada mejor que preguntar en la tienda.