Que levante la mano quien pueda resistirse a un buen plato de macarrones o spaghetti con su correspondiente salsa. Si hay algo que nos deja la gastronomía italiana es, sin lugar a dudas, sus increíbles platos de pasta.
Aunque se trata de uno de los alimentos más comunes en la dieta de los españoles, es importante tener en cuenta una serie de consideraciones. En este sentido, los nutricionistas nos aclaran las dudas más habituales en cuanto a su consumo. ¡Vamos a verlo!
¿Cuánta pasta puedo comer en una semana?
Si bien existen diferentes tipos de pasta, los ingredientes básicos que podemos encontrar en su elaboración son la harina de trigo (mezclada con agua), sal y unos huevos. Al menos, esto es lo que señala la Federación Española de Nutrición (FEN).
Así mismo, una porción (70 gramos) también aportaría 263 kilocalorías, y unos 53 gramos de hidratos de carbono. Este nutriente, indispensable para nuestro organismo, debería estar presente en al menos un 15% para cubrir las necesidades de una persona adulta y activa.
Ahora bien, centrándonos en la pregunta del millón... ¿Cuánta pasta se debería comer en una semana? Pues bien, a grandes rasgos esta cantidad oscilaría en torno a los 70 gramos, según Julia Wärnberg, doctora en Nutrición.
La nutricionista y profesora, que ofreció una entrevista a COPE, aclaró que este alimento puede ser controvertido para aquellas personas que están a dieta. Este hecho, desde luego, tiene que ver precisamente con los hidratos de carbono.
"La pasta son porciones de carbohidratos, como también el pan, el arroz, las patatas y los cereales, y la recomendación es que tomemos de cuatro a seis porciones de carbohidratos todos los días", señalaba Wärnberg.
Sin embargo, en lo que respecta a la Sociedad Italiana de la Nutrición Humana, esta recomendación se podría extender mucho más allá. En este sentido, según la organización, no ocurriría nada si tomásemos todos los días dicha porción.
En cualquier caso, lo ideal sería no superar nunca en la ración diaria los 80 gramos si hablamos de pasta en general, y los 20 gramos si es pasta fresca. Como podemos observar, ambas recomendaciones presentan sus matices.
Pero independientemente de cuál de ellas sigamos, hay una cosa que está clara, y es que si queremos comer de forma saludable debemos evitar las salsas y los añadidos. Si bien es cierto que estos condimentos son muy típicos en los platos de pasta, no los hace para nada saludables.
Así pues, lo mejor que podemos hacer es limitar el uso de salsas como la boloñesa o la carbonera, y en su lugar, añadir otros ingredientes. Optar por las verduras, el aceite o el queso, por ejemplo, podría ser una buena opción.
¿Qué nos puede aportar la pasta?
Es muy probable que al hablar de hidratos de carbono, lo primero que se nos venga a la cabeza es una advertencia. Y es que desde luego, en los últimos años se ha llegado a demonizar tanto este concepto bajo el lema de que 'la pasta engorda'.
No obstante, es importante que sepas y conozcas la variedad de pastas que existen, y que la forma en cómo la consumimos también es determinante. En este sentido, como cualquier tipo de hidrato, la pasta puede ser tu mejor aliada.
Es energética, nutritiva y uno de los alimentos más completos y económicos que existen. Además, su consumo puede aportarle grandes beneficios a tu organismo, ya que está repleta de propiedades nutricionales.
Sin ir más lejos, la pasta es un alimento rico en hierro, zinc, ácido fólico y vitamina A. Todas estas propiedades pueden ayudar a tu cuerpo a producir glóbulos rojos, a mejorar las funciones cognitivas e incluso a reforzar el sistema inmunitario.