El dinero en efectivo y la tarjeta de crédito van perdiendo adeptos. Sobre todo por la irrupción de nuevos métodos de pago. Hay uno que se acaba de implantar recientemente y que promete revolucionar la manera de operar en comercios y tiendas.
El metálico prácticamente se limita a las operaciones más pequeñas y para el manejo de cantidades más elevadas se imponen los medios digitales. La tarjeta sigue la opción preferida para hacer ciertas compras. Hoy en día, la mayor parte de los negocios aceptan este sistema para efectuar los pagos.
Con el tiempo se ha ido actualizando su funcionamiento. Hasta hace unos pocos años teníamos que introducirla en el datáfono, marcar un pin e incluso enseñar el DNI. La persona que nos atendía tenía que corroborar que el titular fuera el mismo que el del documento de identidad.
Más adelante nos encontraríamos con otra modalidad como el contactless. Sin olvidarnos tampoco de los pagos con el teléfono móvil. Para ello tan solo hay que asociar la tarjeta al smartphone.
El nuevo sistema de pago que gana popularidad
El Banco de España anunciaba hace unas semanas un nuevo método que puede resultar desconocido para la mayoría. Sin embargo, algunos ya hacen uso de él. Se trata del pago con pulsera.
Consiste en un pago contactless que emplea tecnología de comunicación de campo cercano (NFC), explican desde la entidad. Permitirá a los usuarios hacer transacciones sin que sea preciso el uso de efectivo o de las tarjetas físicas.
Explican que la pulsera dispone de un chip NFC que almacena los datos de pago. Esto contribuirá a que la operación se haga de una manera rápida y sencilla. Será tan fácil como acercarla al terminal.
En nuestro país hay distintos proveedores que proporcionan estos servicios. De hecho, varias entidades financieras ya facilitan a sus clientes pulseras vinculadas a sus cuentas. Aunque ha empezado a funcionar de una manera bastante tímida, cada vez cuenta con más usuarios.
A diario se van sumando nuevos establecimientos que aceptan este sistema de pago. Tal y como indica el Banco de España en diferentes ciudades de nuestro país ya se había introducido esta modalidad en el transporte público. Con esto se consigue una mayor fluidez en el acceso y ahorro de tiempo en los desplazamientos.
Por qué las pulseras resultan tan interesantes para pagar
El Banco de España aporta las distintas ventajas que tiene el pago con pulsera. En primer lugar destacan la comodidad. Se llevan en la muñeca y en todo momento estarán a nuestro alcance.
Ya no será necesario buscar en el monedero o en la cartera para pagar en metálico o con la tarjeta. Lo tendremos a mano y habrá una mayor agilidad a la hora de proceder al abono de las compras.
La rapidez es la segunda característica a tener en cuenta. Cualquier operación que se haga con las pulseras será mucho más rápida que con cualquier método de pago tradicional. Únicamente habrá que acercarla hasta el dispositivo y en cuestión de unos pocos segundo se completará la operación.
Por último debe ponerse en valor también su seguridad, ya que emplea tecnología NFC. La información de pago estará almacenada de manera segura en el chip de la pulsera. Esto disminuirá el riesgo de robo de datos.
Esencial proteger la información personal
Por muy segura que sea, desde el Banco de España también alertan sobre la necesidad de adoptar las medidas convenientes para proteger nuestra información personal. De la misma manera, también habrá que prestarle atención a las credenciales de acceso.
Esto implicará que la pulsera debe mantenerse en un sitio seguro y fijar unos códigos de acceso o establecer unas contraseñas. En caso de robo o pérdida convendría usar funciones de bloqueo remoto.