Los billetes actuales de euro tienen su propio valor: de cinco, de diez, de veinte, de cincuenta, de cien, de doscientos y de quinientos. No obstante, hay billetes que suelen tener un valor muy preciado por los coleccionistas. Estos suelen ser antiguos, como por ejemplo, los billetes de pesetas o de otras épocas.
También existen billetes actuales de euros que tienen mucho valor debido a alguna característica en especial que solo tienen ellos, es decir, que solo existe un único billete con ese distintivo. Sin embargo, hay uno que quizá no conocías. Es el billete de cero euros, el cual es muy deseado por los coleccionistas.
El billete de cero euros está reconocido por el Banco Central Europeo
Aunque cueste creer que pueda existir un billete de cero euros, lo cierto es que está oficialmente reconocido por el Banco Central Europeo. De esta forma, dispone de todos los componentes de seguridad de la Serie Europa: la marca de agua, el holograma, las tiras de cobre y un número de serie individual.
Al tener un valor de cero euros, no se puede intercambiar con ningún tipo de objeto, es decir, no se puede comprar nada. Aun así, su valor es mucho más que cero, ya que los coleccionistas lo desean con fuerza debido a su peculiaridad.
¿Cómo nació este billete?
El billete de cero euros nació en Kiel, una ciudad alemana. El ayuntamiento de esta localidad tuvo la idea de crearlo con el objetivo de tener un atractivo turístico más. Con esto, el Banco Central Europeo aprobó la propuesta en 2017 y emitió, la primera vez, 5.000 unidades.
Estos euros se vendían a 2,50 euros y causaron tanta curiosidad y deseo, que se vendieron todos el primer día. A causa de esto, se decidió hacer más lanzamientos posteriormente.
A día de hoy, se pueden comprar varios modelos de este billete a través de la página web del departamento de turismo de Kiel. En la misma plataforma se informa de que "el espécimen raro es realmente genuino y, por lo tanto, muy codiciado por los coleccionistas".
¿Qué aspecto tiene?
Hay variaciones de un mismo billete, cada una de ellas plasma un acontecimiento sucedido en Kiel o relacionado con la historia alemana. Algunos ejemplos son el buque alemán Gorch Fock, el levantamiento marinero en Kiel o la semana de Kiel.
En lo que coinciden todos los billetes es en la otra cara. Y es que es una misma imagen para todas las variaciones. En ella aparece un collage de diferentes monumentos de Europa. Para que te hagas una idea, salen la Torre Eiffel, la Sagrada Familia, la Puerta de Brandeburgo, el Coliseo de Roma, etc.
El papel del billete es el mismo que el de uno con valor natural de euro y su color es el lila, parecido al billete de 500 euros. Su tamaño es de 135 mm x 74 mm.
Aunque el precio del primer lanzamiento fuese de 2,50 euros, ahora oscila hasta los 16,50 euros. Esto se debe a las variaciones del producto, la más cara, por ejemplo, es la considerada como la más especial y se vende en un marco de cristal.