Nueva alerta sanitaria, esta vez de la mano de productos cosméticos y de cuidado personal. La vigilancia de los productos que se comercializan en España ha sido clave para descartar cualquier riesgo. En este sentido, las autoridades españolas han evitado que salgan a la venta cosméticos que podrían haber resultado peligrosos para un gran número de personas.
La detección y la operación han sido llevadas a cabo por el Equipo Fiscal y Fronteras de la Comandancia de la Guardia Civil de Madrid. El cuerpo ha trabajado de forma conjunta con la Dirección General de Ordenación e Inspección Sanitaria de la Comunidad de Madrid.
Miles de productos cosméticos, retirados por la Guardia Civil
Alrededor de 41.692 artículos cosméticos y de cuidado personal han sido retirados de diferentes comercios. La razón de esta retirada se debe a que incumplían una ley fundamental para su comercio y uso. Una ley que se recoge en el BOE bajo el nombre de Ley de garantías y uso racional de medicamentos y productos sanitarios.
Si los productos no cumplen con esta normativa, deben ser retirados inmediatamente del mercado por las autoridades competentes. Para que los productos cumplan esta ley, entre otras obligaciones, deben contener la información necesaria en el etiquetado.
Algunos elementos esenciales son a qué lote pertenecen, los ingredientes, las funciones del producto, cómo se emplean, las precauciones que se deben tomar... Es decir, información muy relevante para los usuarios de aquellos productos.
La detección del problema fue posible gracias a las inspecciones que realizan los agentes de la Guardia Civil sobre material fiscal. Observaron que en Usera, un barrio muy concurrido de Madrid, algunas tiendas comercializaban con productos que podían no cumplir con la normativa. Por lo tanto, decidieron aislar los lotes de productos afectados antes de que más gente pudiese resultar perjudicada.
Para estudiar mejor la magnitud del problema, optaron por iniciar un dispositivo encargado de rastrear los almacenes desde donde habían sido dispuestos en diferentes comercios. Las pesquisas policiales condujeron a los agentes hacia un polígono industrial llamado Cobo Calleja. Este último se encuentra en Fuenlabrada y en él, encontraron dos almacenes se encargaban del almacén y la distribución de los productos.
Una vez finalizada la investigación, los titulares de los almacenes podrían enfrentarse a diferentes sanciones administrativas. Además, todos los productos han sido retirados y están en mano de las autoridades.
Lo recomendable es no usar los productos que se hayan comprado en aquellos comercios, pues se desconoce hasta qué punto podrían tener efectos negativos sobre los consumidores. Cabe destacar que esta alerta solo perjudica a los cosméticos adquiridos en las tiendas del barrio de Usera.
Cosmetovigilancia, actividad clave para evitar este tipo de peligros
Aunque su nombre no sea muy conocido, la cosmetovigilancia es una parte esencial del control de los productos que llegan a nuestra casa. Es posible llevarla a cabo gracias a la colaboración entre diferentes organismos como la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS).
La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) es la encargada de transmitir la "calidad, seguridad, eficacia y correcta información" de los productos. Desde hace 25 años luchan por unos productos de calidad en nuestro país.
Una de las últimas actuaciones de las autoridades tuvo que ver, precisamente, con productos de cosmética vendidos en España y otros países europeos. En aquel caso, las alarmas saltaron por la posible contaminación de los artículos con una bacteria llamada Pseudomona aeruginosa.
Se trataba de un patógeno que puede presentar un serio riesgo para las personas con problemas de salud o defensas bajas. Las autoridades españolas decidieron entonces retirar varios productos, que incluían toallitas no perfumadas, húmedas, paños, guantes e incluso gorros de champú.