Reconocer estos síntomas, podría salvarte la vida. Una rápida detección es clave para tratar diferentes afecciones, por lo que está en nuestras manos reconocer en todo momento qué sentimos y a qué se debe. En este caso, ser capaz de conocer los síntomas tempranos de un ictus, te permitirá tratar lo antes posible este accidente cerebral.
Todo lo que tienes que saber sobre un ictus
El ictus provoca una disfunción cerebral, lo que se traduce en dificultades motoras o del lenguaje, por ejemplo. El cerebro regula la actividad humana. Por tanto, el daño tisular causado por un ictus afecta de múltiples formas a la capacidad funcional de la persona afectada.
Las consecuencias son individuales y dependen de la ubicación y extensión del área dañada. Cuando ocurre un ictus, el tejido cerebral se destruye repentinamente debido a la interrupción de la circulación sanguínea.
Asimismo, puede surgir por dos razones: una arteria cerebral se bloquea o tiene fugas. Este bloqueo provoca la falta de oxígeno en la zona vascular del vaso sanguíneo, provocando que se produzca una necrosis, o infarto, en esta zona del cerebro.
¿Cuáles son los síntomas del ictus que pueden servir como señales de advertencia?
El dolor de cabeza, el cual aparece súbitamente, tiende a ser uno de los más comunes. Pero no solo aparece de forma súbita, también se caracteriza por ser más fuerte o intenso de lo normal. Sin embargo, es posible que el dolor de cabeza desaparezca tan rápido como apareció. Por lo tanto, ante la menor señal, es recomendable acudir a un centro médico.
Sentir cierta inestabilidad cuando intentamos caminar, o cuando nos ponemos de pie, también suele ser un síntoma común de ictus, ya que origina una sensación de vértigo o de desequilibrio.
Ver doble o perder la vista de un ojo puede ser otra de las señales de advertencia, al igual que sufrir una alteración repentina a la hora de hablar (eso sí, en función del hemisferio del cerebro afectado, esta alteración puede ser mayor o menor).
Por último, pero no menos importante, debemos mencionar otra señal común de ictus: la sensación de debilidad en el área de las piernas o de los brazos, que suele ir acompañada de una pérdida de la fuerza.
Por lo tanto, si aparecen estos síntomas, o sospechamos que nosotros o un familiar tiene un ictus, debemos acudir inmediatamente al hospital más cercano. Esto se hace mejor llamando al número de teléfono del centro de emergencias 112.
Causas principales de un ictus
La causa más común de ictus es un coágulo de sangre en una arteria cerebral. Su causa suele ser la aterosclerosis, la misma enfermedad que provoca la enfermedad de las arterias coronarias.
Por tanto, el infarto cardíaco y el cerebral comparten factores de riesgo comunes, siendo los más importantes la edad, la diabetes, el tabaquismo, la obesidad, el consumo excesivo de alcohol, el aumento del colesterol en sangre y la hipertensión arterial.
Se puede desarrollar un coágulo de sangre en una vena ya estrechada por la arteriosclerosis, que finalmente bloqueará la vena. También hay que tener en cuenta que alrededor de una cuarta parte de los infartos cerebrales son causados por un coágulo de sangre. El cual, normalmente, se origina en el corazón, convirtiéndose así en una embolia.
En este caso, el coágulo de sangre viaja con la sangre a lo largo de las arterias hasta que se encaja en una de las ramas de la arteria cerebral. Por todo lo indicado, es necesario tener en cuenta que, si surgen algunos síntomas típicos de ictus, es primordial llamar urgentemente a urgencias para tratarlo lo antes posible.