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Retención de coches en una carretera de España

Si te descuidas, multa: la fijación de la DGT por estos 5 elementos de tu coche

Hacer una correcta revisión de todos ellos te ahorrará disgustos

Conducir o tener un coche es mucho más que el momento de comprárselo. De hecho, son muchas las cosas que hay que tener en cuenta después de sacarnos el carné de conducir. Sobre todo, con respecto a las normas de la DGT.

Aquellos que conducen un vehículo a diario saben bien a qué se enfrenta. Algunos de los vehículos más utilizados en España son los coches, así como las motos. Todos ellos deben cumplir una normativa férrea para poder circular por la vía sin temor.

A pesar de que con el paso del tiempo los vehículos son cada vez más seguros, así como más cómodos, los conductores siguen siendo los grandes responsables de comprobar que todo está a punto. Y de eso es de lo que se encarga la DGT todos los días.

Estos son los 5 elementos en el punto de mira de la DGT

El objetivo final de la DGT es aumentar la seguridad vial en toda la red de carreteras de España. Para ello, lleva a cabo infinitos planes y campañas, de cara a evitar accidentes que puedan terminar resultando fatales.

Autopista con coches
La DGT pretende aumentar la seguridad vial en toda España | Getty Images

En este sentido, además, colabora con otros cuerpos de seguridad, como la Guardia Civil o la Policía, pensando siempre en que los vehículos pasen la inspección obligatoria. De hecho, son cada vez más las campañas que se centran en este tema en concreto.

Para superar este tipo de campañas con éxito, son 5 los elementos de tu vehículo que deben estar siempre a punto. De lo contrario, corres el riesgo de tener un accidente que puede ser mortal.

1. Neumáticos

En primer lugar, el primer punto que debes tener en cuenta a la hora de revisar tu vehículo es el estado de los neumáticos. De hecho, todos los 5 elementos que destaca la DGT están relacionados de forma estrecha con la seguridad vial.

Sin embargo, comenzar por este en particular es importante. Esto se debe a que, si están pasados o en mal estado, pueden llegar a reventar. Las consecuencias de ello pueden terminar en un terrible accidente.

2. Frenos

Por otro lado, otro de los elementos que no puedes dejar pasar y que siempre debe pasar una revisión profesional son los frenos. Estos son imprescindibles para poder evitar algunos accidentes, como puede ser a la hora de sortear un objeto.

En el caso de que los frenos no funcionen como es debido, evitar estos objetos, así como otros incidentes, se torna muy complicado. Y, en algunas ocasiones, imposible.

morro de un coche con los faros encendidos
Las luces, uno de los elementos imprescindibles según la DGT | Getty Images

3. Luces

A pesar de que es uno de los elementos a los que no todos le dan demasiada importancia, tener todas las luces controladas y en buen estado también es algo imprescindible para la DGT. Las luces son elementos que resultan clave para ver la vía de forma precisa y al completo. Esto también nos puede evitar algún susto.

4. Señalización

Tan importante como llevar las luces en buen estado para asegurar una buena visibilidad, es hacer un correcto uso de la señalización. Esta resulta imprescindible para indicarle al resto de vehículos nuestras intenciones. Aunque pueda parecer lo contrario, también es un elemento clave para evitar posibles accidentes en la carretera.

Una señal azul de tráfico indicando con flecha la dirección de la ITV
Cada vez es más importante tener la ITV en vigor | Getty Images

5. ITV en vigor

Este punto es uno de los más importantes y uno en los que hace mayor hincapié la DGT. En este sentido, la Inspección Técnica de Vehículos siempre debe ser favorable y estar pasada de forma correcta.

El objetivo de dicha inspección es comprobar que el vehículo es apto para circular. Gracias a la misma, se evita una gran cantidad de tragedias que se pueden desencadenar debido a un mal funcionamiento del mismo.

Como ves, estos 5 elementos siempre deben estar revisados y funcionar a la perfección. De lo contrario, lo mínimo a lo que te puedes enfrentar es a una multa de la DGT. Y, en casos graves, a un accidente de tráfico.