El testimonio de Carmen Angulo resulta inquietante. Acudió al Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) a realizar un trámite y al cabo de un tiempo comprobó como le embargaban su pensión. Considera que se trata de un error por parte del organismo público, que le reclama más de 11.000 euros.
Los hechos tienen su origen en 2014. Por aquel entonces estaba separada, "murió el padre de mi hija y empecé a cobrar una pensión de viudedad", explica al portal Noticias Trabajo. Apenas llegaba a los 290 euros, lo que considera una "miseria".
Al poco tiempo regresa a España tras un periodo residiendo en Andorra. Al no disponer de un trabajo optó por pedir el subsidio por desempleo para mayores de 52 años. Aquello permitió que cobrara algo más de 700 euros, pudiendo beneficiarse de las dos ayudas.
Cuenta que con aquel dinero le resultaba suficiente para vivir y que no necesitaba reincorporarse al mercado laboral. De hecho optó por solicitar un préstamo al banco para dedicarse a viajar. Tenían claro que lo acabaría devolviendo al cobrar de la administración.
El problema que se encontró en la Seguridad Social
Al cumplir los 60 años, en marzo de 2020, se interesa por los años que tiene cotizados. Decide acudir a una oficina de la Seguridad Social, donde es atendida por "una funcionaria horrible. Al principio parecía que sabía y que estaba interesada en ayudarme", pero comprobaría que esa trabajadora fue "la causa de mi ruina".
La intención de Carmen era conocer los detalles de su vida laboral, ya que tenía en mente acogerse a la jubilación anticipada. Pero quedó perpleja por la reacción de la trabajadora pública, que no entendía que pudiera cobrar tan poco por la pensión de viudedad.
Al cabo de un tiempo recibiría una carta notificándole el aumento de la paga hasta los 635 euros "sin yo haberlo pedido". Además, se le informa que cobrará con retroactividad desde comienzos de año. Algo que no entraba en sus planes porque podría afectar al cobro del subsidio de mayores de 52 años.
Todo esto sucede cuando irrumpe la pandemia en nuestras vidas. Las administraciones públicas permanecían cerradas y resultaba imposible pedir una cita con ellas. Mientras tanto, ella seguía cobrando del SEPE esa prestación, además de la pensión de viudedad.
El conflicto con el SEPE
Acudió al SEPE lo más pronto posible para consultar su situación. Advirtió que le habían subido la pensión de viudedad y que no llegaba al 75% del Salario Mínimo Interprofesional (SMI). Pero entendía que era incompatible con la otra ayuda del paro al cobrar en torno a los 1.000 euros.
Sin embargo, trataron de tranquilizarla. "Me dijeron que no me preocupara, que la prestación se multiplica por 12 meses y que entraba dentro del marco legal". Al año siguiente, en marzo de 2021, aportó al servicio de empleo la declaración anual de rentas y volvieron a prolongarle la ayuda.
Todo parecía ir por el camino correcto hasta que le llega una carta del SEPE en enero de 2022. Se le informa de que "superaba el 75% del SMI y que se iba a proceder a la suspensión del subsidio".
Asegura que se quedó "estupefacta por la incompetencia de la funcionaria que me lo había renovado". A partir de ahí, le advierten de que se está cometiendo una irregularidad desde marzo de 2020. Se trata de la fecha en la que se le incrementó la paga de viudedad sin solicitarlo.
La justificación que le dan es que "se habían prorrateado las pagas dobles de la pensión. Que era un error de ellos el no haberme informado y que lo sentían mucho". Pero eso no le sirve de consuelo a Carmen.
Ha sufrido un grave contratiempo, ya que se le han suspendido dos años de cotización para la jubilación, pasando de 22 a 20 años. Además, también le reclaman 9.245 euros por todo lo que cobró durante ese par de años del subsidio de mayores de 52. Como no los ha devuelto se le han ido sumando recargos hasta alcanzar más de 11.000 euros.
Ahora le embargarán la pensión de viudedad
Desde el SEPE ya le han advertido que han apremiado a la Tesorería General de la Seguridad Social para que le embarguen la pensión. "Es lo único que tengo para subsistir", lamenta. Su situación resulta muy preocupante y tendrá que verse las caras con ellos en los tribunales.