Conocida bajo el nombre científico Moringa oleifera, la moringa es una especie de árbol originaria del norte de India. Esta planta se ha vuelto muy popular en los últimos años por el incremento en el número de personas que tienden a consumir sus flores por los diferentes beneficios que supuestamente tiene para el organismo humano.
Algunos especialistas la han llegado a considerar como el “árbol milagro”, y aunque efectivamente parece aportar interesantes beneficios energéticos, nutricionales y medicinales, no está exento de riesgos y posee determinadas contraindicaciones.
En este artículo te explicamos precisamente qué es la moringa, para qué sirve, qué beneficios y propiedades aporta, cómo tomarla y cuáles son sus principales contraindicaciones.
¿Qué es la moringa?
Como te explicábamos al comienzo de este artículo, la moringa es una especie de árbol perteneciente a la familia de moringáceas, bautizado científicamente con la denominación de Moringa oleifera. A su vez, es también conocida con el nombre de ben, mientras que en Latinoamérica su término más correcto es el de marango.
Originario y característico de la India (concretamente del norte del país), aunque tiene la ventaja añadida de crecer en casi cualquier tipo de suelo, motivo por el cual fácilmente podemos encontrarlo en otros lugares del mundo, como ocurre con el caso de África.
Se trata de un árbol que puede llegar a alcanzar los 10-12 metros de altura. Sus hojas son compuestas, con flores características que verdaderamente consiguen llamar la atención al disponer de unos pétalos alargados y un color blanco hueso con estambres amarillos, y frutos grandes.
Aunque su consumo se remonta a hace muchos siglos, cuando sus flores, frutos, corteza y madera eran consumidas por parte de la población local con el fin de paliar y cubrir una parte de sus necesidades nutricionales, hoy en día se ha vuelto tan popular -por sus distintos beneficios y propiedades tanto preventivos como medicinales- que es posible encontrar moringa fácilmente en establecimientos dietéticos, herbolarios e incluso hasta en supermercados.
No obstante, aunque desde un punto de vista nutritivo de la moringa se consumen sobre todo sus frutos y flores, desde un punto de vista medicinal lo más habitual es usar sus hojas y semillas.
Principios activos y nutrientes
Como te comentábamos brevemente en las líneas anteriores, una de las principales propiedades de la moringa es su riqueza nutritiva, y sobre todo, en el aporte de una buenísima cantidad de principios activos y otros compuestos. Entre todos ellos destacan los siguientes:
Ácidos grasos insaturados: Sus semillas son especialmente ricas en ácido oleico.
Vitaminas: Destacan especialmente la vitamina C (ácido ascórbico), A, E y vitaminas del grupo B.
Sales minerales: Como el calcio, el zinc, el hierro, el potasio y el magnesio.
Proteínas y aminoácidos: Contiene alrededor de 18 aminoácidos esenciales. Además, tanto sus frutos como sus semillas contienen en torno a un 60% de su peso en proteínas.
Otros principios activos: Incluyen los flavonoides (como la quercitina, la rutina y el kaempferol), polifenoles (de acción antioxidante) y ácido clorogénico (antioxidante y antiinflamatorio).
Beneficios y propiedades de la moringa
Bueno para cuidar la salud cardiovascular
Por su contenido en antioxidantes, la moringa ayuda a cuidar la salud cardiovascular de manera totalmente natural, de manera que su consumo puede ayudar positivamente a la hora de reducir los niveles de colesterol LDL en sangre (también conocido habitualmente como ‘colesterol malo’).
A la larga, podría ayudar a prevenir los accidentes cardiovasculares, considerados como la primera causa de muerte en Occidente y cuya incidencia está en peligroso aumento.
Interesante en caso de diabetes
Algunos estudios científicos han señalado las cualidades de la moringa para reducir los niveles elevados de azúcar tanto en sangre como en orina, por lo que su consumo regular puede ayudar a mejorar no solo los niveles de glucosa, sino también de proteína y hemoglobina en personas con diabetes.
Además, por su acción antiinflamatoria, parece convertirse en un tratamiento médico interesante para el tratamiento de esta enfermedad crónica.
Cualidades antiinflamatorias
La moringa contiene determinados principios activos que ejercen una acción antiinflamatoria, motivo por el cual el extracto de este árbol se ha venido utilizando en el tratamiento de afecciones crónicas como la artrosis o la artritis, al ayudar a revertir la inflamación de los tejidos de manera completamente natural.
Gracias a estas cualidades antiinflamatorias también ayudaría a desinflamar las mucosas del aparato respiratorio, siendo interesante en caso de alergias respiratorias, asma, rinitis, bronquitis o laringitis.
Y se ha utilizado con el fin de combatir diferentes inflamaciones digestivas, estomacales e intestinales, como en el caso de la gastritis, gastroenteritis y colitis ulcerosa.
Potente antibacteriano
Además de sus cualidades antiinflamatorias, ¿sabías que la moringa es también un excelente antibacteriano? Por este motivo, tradicionalmente sus hojas (en combinación con otras hierbas) se han utilizado en el tratamiento natural de infecciones bacterianas como las de salmonella, E.coli o Helicobacter pylori.
Otras cualidades de la moringa interesantes
Pero las propiedades indicadas anteriormente no son las únicas cualidades que nos ofrece la moringa. También es un regenerador y reparador de las células del hígado, reduciendo la inflamación hepática.
Es una planta poderosamente energética, lo que significa que es una opción muy útil a la hora de aportar tanto vitalidad como energía. Por ello, es útil para momentos de fatiga y debilidad, especialmente en caso de deportistas.
¿Cómo tomar moringa?
Si no existe ningún tipo de contraindicación que impida el consumo de moringa, son varias las opciones que nos brindan la posibilidad de ingerirla para disfrutar así de las diferentes cualidades que nos aporta.
Infusión de moringa
Se elabora tradicionalmente con las hojas secas o frescas, consumiéndose entre 1 y 2 tazas por día. Actúa como antihelmíntico (antiparasitario), digestivo y laxante ligero.
Jugo fresco de moringa
Se elabora a partir de la trituración de los frutos y hojas de la planta. Se aconseja no superar un vaso de jugo al día. Es útil en caso de diabetes.
En cápsulas
Es una de las opciones más comunes. Podemos encontrar cápsulas de moringa en herbolarios y tiendas de dietética de forma bastante habitual. Aunque lo más adecuado es seguir las recomendaciones de consumo que indicaremos en el envase, lo más común es tomar 3 al día, preferentemente antes de cada comida.
¿Cuáles son sus contraindicaciones?
Como ocurre con cualquier planta o hierba medicinal, y en definitiva con cualquier suplemento nutricional, la moringa es una opción no exenta de determinadas contraindicaciones que podrían impedir su consumo.
Por ejemplo, en dosis altas podría ejercer una acción abortiva, de manera que su consumo no está aconsejado en embarazadas (o si crees que puedes estar embarazada).
Al ser una planta con acción hipoglucemiante (lo que significa que ayuda a reducir los niveles de azúcar en la sangre), no se aconseja su toma en personas que sufren de hipoglucemia.
Posee un efecto ligeramente laxante, de manera que cuando se consume por primera vez puede causar algún episodio de diarrea. Estos episodios tienden a remitir o desaparecer apenas pocos días después.