El mercado del coleccionismo de monedas es apasionante. A la hora de valorar determinados ejemplares parece que no existen reglas. Sin embargo, sí que se tienen en cuenta varios factores que pueden resultar determinantes en el precio final.
La antigüedad de las piezas es uno de los factores más importantes para que estas tengan valor. Otros son el buene estado de conservación, así como los errores de acuñación. No obstante, esto no es lo único que se tiene en cuenta.
De hecho, uno de los puntos imprescindibles que debes tener en consideración es que, como sucede con cualquier otro mercado, el de las monedas también se rige por la oferta y la demanda, algo que influye en el valor de los ejemplares.
La escasez de piezas, fundamental en la valoración
A la hora de valorar determinadas piezas, además de tener en cuenta todos los factores anteriores, también hay que tener en cuenta la escasez de las mismas. Otro punto importante es el número limitado de tiradas con el que haya podido contar una serie determinada.
No obstante, existen algunas series en las que esto no sucede así. Como excepción, en ciertas series, todas las monedas se pueden considerar raras y escasas. Es el caso de unos ejemplares en concreto que cuentan con un alto valor en el mercado coleccionista.
Estas monedas han alcanzado precios desorbitados
Las monedas de las que hablamos son las onzas macuquinas. Son monedas acuñadas entre 1474 y 1756, durante el Imperio Español y dentro de la serie están las monedas de 1, 2, 4 y 8 escudos.
Algunos de estos ejemplares, de hecho, son los que más valor han alcanzado en las subastas dentro del mercado numismático. Si hablamos de las series, por su parte, el precio variará según diversos factores.
El lugar de acuñación, clave para la valoración de estas monedas
Uno de los factores más importantes, y que de hecho se puede considerar como el más determinante, es la ceca. En otras palabras, el conocido como lugar de acuñación.
En este caso, estas monedas se fabricaron en la época imperial española, por lo que los lugares de acuñación fueron distintos. Así, encontramos ciudades como Madrid, Segovia, Barcelona o Sevilla, pero también ciudades de América Latina, como Santa Fe, Lima o Guatemala.
Esta es la moneda más interesante de la serie
Una de las monedas que más destaca dentro de estas series es la de 8 escudos de Segovia, que llama la atención por contar con un carácter único y un valor de subasta de gran importancia. Este ejemplar se emitió durante el reinado de Felipe III, en el año 1611. Otra de ellas se emitió en 1613 y otra en el año 1614.
Según el Catálogo de Tauler Fesser, experto en onzas españolas, la moneda tiene en su anverso el grabado del escudo real acompañado de la leyenda “PHILIPPVS · V · D · G”. En su reverso, por otra parte, aparece la Cruz de Jerusalén en un tetralóbulo con cuatro lises.
El precio que pueden alcanzar estas piezas
Uno de los detalles que más llaman la atención, además de sus características estéticas, es el gran valor que ha alcanzado este ejemplar con el paso de los siglos. De las tres piezas emitidas, la que está mejor valorada en la actualidad es la de 1611.
En su caso, la cotización asciende hasta 120.000 euros. En 2009, de hecho, se llegó a subastar por un total de 220.000 euros, convirtiéndose en una de las más interesantes hasta el momento. Después, la moneda de 1614 se valoró en 90.000 euros y se subastó también en 2009 por nada menos que 112.500 euros.