Recientemente la investigación epidemiológica ha concluido que la migraña tiene unas cifras de prevalencia muy altas, constituyendo una de las principales causas de incapacidad alrededor del mundo.
Actualmente podemos hablar de dos grandes tipos: migraña con aura y migraña sin aura. No obstante, existen muchas otras variantes que vale la pena conocer debido la frecuencia con la que se presentan. A continuación te explicamos qué es la migraña, cuáles son sus causas y sus síntomas, qué tipos hay y qué tratamientos existen.
¿Qué es la migraña?
La migraña es una alteración crónica del sistema nervioso que se caracteriza por episodios frecuentes de dolor de cabeza acompañados de otros síntomas como náuseas, vómitos, fotofobia (intolerancia a la luz), sonofobia (intolerancia al sonido), entre otras molestias más leves.
¿Es lo mismo que un dolor de cabeza o cefalea?
No es lo mismo, pero pertenecen a la misma familia. La migraña es un tipo de dolor de cabeza, mientras que la cefalea (dolor de cabeza) incluye una gran diversidad de causas y manifestaciones.
De hecho, el dolor de cabeza ha sido considerado como la patología más común en la población general y constituye la causa de alrededor del 25% de las consultas ambulatorias.
¿Qué causa estos problemas?
La migraña está causada por cambios en la perfusión sanguínea en la zona craneal. La teoría neurovascular propone que la causa principal se asocia a cambios en el sistema nervioso central, aunque también hay una susceptibilidad genética que facilita la aparición de las crisis.
Algunos de los disparadores más comunes son el estrés, el insomnio, el ejercicio físico intenso, los cambios de temperatura, el abuso de medicamentos y el consumo frecuente de algunos alimentos y bebidas como licores (p.ej. vino rojo o cerveza), quesos fuertes, chocolate, mucho café y glutamato de sodio, entre otros.
También se ha relacionado la aparición de migrañas con cambios hormonales, especialmente en mujeres por variaciones en la secreción de estrógenos; en consecuencia suele presentarse durante la menstruación, los primeros meses de gestación, la menopausia o la toma de anticonceptivos.
Los 6 tipos principales y sus síntomas
La Sociedad Internacional de Cefalea (o IHS, por sus siglas en inglés) propuso, desde 2004, una Clasificación Internacional de las Cefaleas. Este documento es uno de los más utilizados actualmente para el diagnóstico y el tratamiento de la migraña, así como para evaluar otros tipos de cefalea.
La migraña se ubica en el primer tipo de cefaleas: las cefaleas primarias, el más común de todos. En esta clasificación se encuentran las cefaleas de tipo tensional y las autonómicas trigeminales, relacionadas con el nervio trigémino, que se encarga de la sensibilidad de la cara.
A su vez, la migraña se divide en 6 tipos principales con sus respectivos síntomas característicos: sin aura, con aura, migraña crónica, otras complicaciones, migraña probable y síndromes asociados.
1. Migraña sin aura
La migraña sin aura anteriormente era conocida como migraña común. Es un dolor de cabeza recurrente en el cual los ataques duran entre 4 y 72 horas.
Los síntomas y características principales son: dolor de cabeza de intensidad moderada o severa que se presenta en un solo lado, pulsaciones, náusea y/o fotofobia o sonofobia, y el dolor se agrava con actividad física.
Se diagnostica cuando hay al menos cinco ataques caracterizados por dos o más de los síntomas anteriores, junto con la presencia de náuseas o vómitos, fotofobia/sonofobia, o ambos.
Este tipo de migraña tiene relación con el periodo menstrual. Es más común que la manifestación unilateral se presente en la adolescencia y la adultez temprana (es decir, en los niños suele haber dolor en ambos lados de la cabeza).
2. Migraña con aura
Anteriormente conocida como migraña clásica, oftálmica, hemiparaestética, hemipléjica, afásica o complicada. Sus principales síntomas son sensoriales y se manifiestan en ataques que duran pocos minutos.
Este tipo de síntomas están relacionados con el sistema nervioso central y son unilaterales y reversibles, escalan gradualmente y van seguidos por el dolor de cabeza y otros síntomas asociados a la migraña.
Como los síntomas principales de la migraña con aura son sensoriales, se subclasifica en varios tipos según si se afectan la visión, el lenguaje, la comunicación o la motricidad. Además, en algunos casos, puede no presentarse dolor de cabeza o ser muy leve.
Los tipos de migraña con aura según la clasificación de la IHS son: aura típica con dolor de cabeza, aura típica sin dolor de cabeza, aura encefálica, migraña hemipléjica, migraña hemipléjica esporádica y migraña retinal (ocular).
3. Migraña crónica
Para diagnosticar migraña crónica el dolor de cabeza debe haberse presentado 15 días o más al mes durante 3 meses. Durante 8 de esos 15 días deben haberse manifestado síntomas relacionados con la migraña y no solo un dolor de cabeza simple.
Las migrañas crónicas son poco frecuentes y están relacionadas con factores hereditarios, así como con la depresión y con el uso frecuente de analgésicos.
4. Complicaciones de la migraña
Este concepto incluye varios síntomas muy específicos, pero que no son clasificables en los tipos anteriores: estado migrañoso (la crisis es diurna y dura más de 72 horas y no hay uso de analgésicos), aura persistente sin infarto (sin síntomas clínicos de infarto cerebral), infarto migrañoso (con infarto cerebral constitutivo) y migraña con crisis epiléptica, que es poco frecuente.
5. Migraña probable
La migraña probable antes era llamada “trastorno migrañoso”. Este tipo de migraña puede presentarse con aura y sin aura. Se diagnostica cuando los ataques no cumplen con los criterios de los tipos que ya describimos, pero sí tienen síntomas similares.
6. Síndromes episódicos relacionados
Las migrañas que se incluyen en esta categoría anteriormente eran conocidas como “síndromes infantiles periódicos” o “síndromes periódicos de la infancia” porque suelen ocurrir en niños, aunque también pueden presentarse en adultos.
Incluyen síntomas como trastornos gastrointestinales, dolor abdominal, tortícolis y vértigo. Debido a la frecuencia de varios tipos de vértigo como síntoma relevante, también es común el diagnóstico de migraña vestibular.
Tratamiento de la migraña
En la actualidad no existe un tratamiento definitivo para la migraña, pero sí hay muchas maneras de aliviar las molestias asociadas a este trastorno. El primer paso es realizar un diagnóstico adecuado y preciso.
Un buen remedio casero para prevenir las crisis es asumir estilos de vida que disminuyan las probabilidades de desencadenar las crisis. Esto implica, por ejemplo, regular el consumo de los alimentos que la desatan y llevar una dieta balanceada, o procurar llevar a cabo terapias y alcanzar estados de relajación.
La medicina también ofrece tratamientos a base de fármacos, pero este tipo de intervención siempre debe estar vigilada por un especialista. Suelen utilizarse medicamentos analgésicos en migrañas leves porque su eficacia en crisis fuertes no está comprobada.
Para crisis moderadas pueden utilizarse antiinflamatorios, y para síntomas como náuseas o vómitos son útiles los medicamentos antieméticos, eficaces en el tratamiento de este tipo de síntomas.
En el caso de crisis severas es común recetar triptanes. No obstante, los tratamientos farmacológicos suelen estar combinados según el diagnóstico; por ejemplo, pueden incluir neuromoduladores, antidepresivos o antihipertensivos.
Referencias bibliográficas:
International Headache Society (2018) IHS Classification ICHD-3. Consultado 14 febrero 2018. Disponible en https://www.ichd-3.org
Deza, L. (2010). La Migraña. Acta Médica Peruana (27)2. 129-126