Cuando hablamos de seguridad vial es muy probable que nos venga a la cabeza la existencia de radares y los controles de tráfico que suele realizar la policía. Sin embargo, estos no son los únicos recursos que se utilizan para evitar algunos tipos de infracciones.
La estrategia 'poco conocida' de la DGT para controlar las infracciones
Con el objetivo de reforzar la seguridad y prevenir los accidentes de tráfico en las carreteras, el 30 de julio de 1959 se inauguró la Dirección General de Tráfico (DGT).
Este organismo, tal y como lo conocemos a día de hoy, cumple una misión muy importante. Por un lado, se encarga de desarrollar planes de acción de mejora en cuanto al comportamiento y la formación de conductores.
Por otro, también tiene como objetivo mejorar la seguridad y la fluidez de los vehículos que circulan por carretera, además de atender al ciudadano en lo que respecta a los servicios administrativos.
Sin embargo, estos últimos años han empezado a cobrar más relevancia las famosas campañas de anuncios, cuyo objetivo es concienciar a toda la población de una conducción responsable.
Con la finalidad de conseguir las '0 víctimas en las carreteras', la Dirección General de Tráfico ha considerado necesario ampliar sus recursos para hacer frente a todos estos propósitos.
Por eso, además de presenciar radares y puntos de controles policiales, a partir de ahora es muy probable que empieces a ver otro tipo de medidas de seguridad.
Aunque dicha medida ya se empezó a implantar en 2018, lo cierto es que cada vez empieza a ser más habitual verla en varias partes de nuestro país. Se trata de las nuevas furgonetas de la DGT.
Este último instrumento, utilizado por los agentes de tráfico de la Guardia Civil, tiene por objetivo erradicar las posibles distracciones e infracciones en las carreteras. Además de disponer de otros medios y recursos como los helicópteros o los drones, las furgonetas camufladas parecen ser una herramienta también muy efectiva.
Por ejemplo, el uso del teléfono móvil, así como de cualquier otro aparato electrónico suele ser una de las principales causas de distracción a la hora de conducir. También puede darse el caso de que los ocupantes de un vehículo no lleven cinturón, o que incluso, en caso de llevar niños, estos no cuenten con un sistema de retención infantil.
A diferencia del típico coche de patrulla, los agentes que van en estas furgonetas pueden tener un mejor ángulo de visión. De esta forma, la intercepción de estas infracciones es mucho más sencilla.
Este es el detalle que te sacará de dudas sobre las furgonetas de la DGT
De la misma forma que ocurre con otros cuerpos de seguridad (como por ejemplo la Policía Nacional) la Dirección General de Tráfico también dispone de este tipo de vehículos no logotipados.
Dado que el objetivo es pasar desapercibido lo máximo posible, es muy fácil que nos topemos con alguno de ellos sin apenas darnos cuentas. Normalmente suelen ser furgonetas blancas, aunque en ocasiones también pueden ser azules y grises.
Habitualmente son de la marca Ford Transit, y aunque las podemos ver circulando por la carretera como cualquier otro vehículo... hay un detalle que para descubrirlas y realmente nunca falla.
Se trata de fijarnos en la matrícula de la furgoneta en cuestión. En ella podremos ver que, antes de las cuatro cifras que la configuran, aparecen las iniciales PGC.
Estas iniciales son propias de los vehículos especiales, como por ejemplo los que están adscritos a la Dirección General de la Policía (CNP) o los que pertenecen al ejército de tierra (ET). Ahora que ya sabes esto, ante la duda... ¡Fíjate en la matrícula!