Las etiquetas llaman la atención cuando vamos a comprar. Por eso mismo, cuando no se tiene cuidado con ellas pueden aparecer problemas para las cadenas. O al menos tienen que dar un paso al frente para explicar qué es lo que ocurre. Hoy en día, los clientes van a hacer la compra con todos los sentidos activados.
Y no es para menos. Con la subida de precios hay que tener los ojos bien abiertos para saber dónde comprar más barato. Además, también hay que fijarse en aquellos productos que los supermercados deciden rebajar o se encuentran en promoción. Todo ello lo podemos ver en las etiquetas.
Por todo esto, las cadenas deben de cuidar la apariencia de estas y que no puedan dar lugar a equivocaciones. Esto es lo que le ha pasado a Mercadona con sus etiquetas. Por eso mismo, tiene que dar explicaciones a través de las redes sociales a clientes que no se fían del todo de ellos para que su imagen no se vea dañada.
En este sentido, hay que explicar que la cadena valenciana anunció que iba a bajar progresivamente el precio de algunos de sus productos. Para anunciar la bajada, utiliza las etiquetas en las que se puede ver el precio anterior y el actual. Están repartidas por toda la tienda, ya que se incluye artículos de todas las secciones.
Unas etiquetas con muchas quejas
Desde que Mercadona anunciara que iba a bajar el precio de algunos de sus productos, los clientes han acudido incrédulos a comprar. Consideran que es uno de los supermercados que más ha subido sus precios, aun teniendo una marca blanca que, a priori, es mucho más económica.
Por eso mismo, rápidamente buscaron el truco a la decisión que tomó Juan Roig, presidente de la empresa. Y no tardaron mucho en dar con lo que para ellos era la triquiñuela que se escondía tras esta campaña. Solo tuvieron que mirar las etiquetas para dar con ella.
Estamos acostumbrados a ver las etiquetas de color salmón que nos informan del precio del producto. Sin embargo, para indicar el descuento, desde Mercadona decidieron utilizarlas de color amarillo. En ellas, se puede ver el precio anterior tachado y, junto a él, el nuevo en la parte central.
El enfado de los clientes llegó cuando, al levantar la etiqueta amarilla pudieron ver una de color salmón. En ella, figuraba como definitivo el precio que el producto tiene con el descuento ya aplicado. Esto ha sido interpretado como un descuento falso, ya que se supone que la salmón era anterior a la amarilla.
Mercadona sale a dar explicaciones
Ante estas acusaciones de fraude, Mercadona ha tenido que salir a dar explicaciones para limpiar su imagen. Para ello, ha querido utilizar la misma vía que han usado los clientes para escribirles. Por eso mismo, a cada uno de ellos que ha preguntado por el tema, les ha respondido lo mismo.
La cadena valenciana ha explicado que no se trata de ningún engaño. Las etiquetas amarillas son aquellas que se ponen en primer lugar para que el cliente sepa que ese producto está rebajado. Asimismo, se le informa sobre el precio que tenía previamente y el que tendrá a partir de ahora que tiene un descuento aplicado.
Detrás se coloca una etiqueta de color salmón en la que se puede ver que el precio coincide con el rebajado. Esto no se trata de un fraude. Simplemente, como explica Mercadona, se han puesto ahí porque la amarilla no es la definitiva. Es decir, pasado un tiempo se quedarán con la salmón, que ya está preparada para ese momento.