Mercadona va a pagar una multa de 2,5 millones de euros a la Agencia Española de Protección de Datos. Este es el titular que ha transcendido en las últimas horas a los medios de comunicación, si bien deben conocerse los detalles de esta penalización a Mercadona. El motivo es una innovadora estructura en fase probatoria que detectaba personas con orden de alejamiento de sus establecimientos, y que contó siempre con las autorizaciones policiales pertinentes.
Un innovador proyecto para detectar en Mercadona a personas con una orden de alejamiento
La cadena de supermercados Mercadona decidió poner en marcha esta innovadora tecnología. La intención era muy clara: si alguna persona con una orden de alejamiento pisaba un supermercado en el cual no podía estar por sentencia judicial, sería detectada de inmediato. Con la intención, pues, de garantizar la máxima seguridad, Mercadona tiró adelante esta instalación a modo de prueba piloto.
Tal y como han explicado fuentes de la compañía a EspañaDiario, "se instalaron en 48 supermercados de las provincias de Valencia y Zaragoza, y también en Baleares, en Mallorca". En todos los casos se señalizó adecuadamente, con vistosos carteles, la presencia de estos dispositivos electrónicos. La voluntad era que todos los clientes tuvieran pleno conocimiento de este proyecto tecnológico innovador.
Mercadona tenía todas las garantías y autorizaciones judiciales para llevar a término este proyecto
Si algo deja claro Mercadona en el comunicado oficial donde exponen su versión de los hechos, es que el proceso se hizo con total autorización de la Justicia. La iniciativa "contó desde el inicio con las correspondientes treinta y siete autorizaciones judiciales, e inició sus ensayos después de presentarle el proyecto a la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD)". Estas autorizaciones corresponden a 37 sentencias firmes con orden de alejamiento: cada juzgado autorizó que su condenado pudiera ser detectado por el sistema.
Tal y como dice Mercadona, también se presentó el proyecto a la Agencia Española de Protección de Datos. Además, una vez hechos todos estos trámites, la compañía de supermercados hizo pública la puesta en marcha de este piloto enviando información a los medios de comunicación. Por todo ello, Mercadona demuestra que actuó siguiendo el procedimiento indicado y con la máxima transparencia.
Además, defienden que el sistema instalado en estos 48 supermercados propiedad de la empresa no vulnera la privacidad del resto de clientes. Según Mercadona, "no se guardaba ningún tipo de información del resto de personas". "Se eliminaba en su totalidad en 0,3 segundos que es la duración de todo ese proceso, tiempo similar a un parpadeo", apunta la compañía en su texto remitido a los medios.
"Esto imposibilita totalmente la posibilidad de identificar a las personas sobre las que no existe una prohibición judicial de acceso al establecimiento", informan desde Mercadona. En definitiva, pues, la empresa valenciana de supermercados destaca que la única voluntad era "reforzar la seguridad" de empleados y clientes. "Desde el primer momento mantuvimos un contacto estrecho con las autoridades correspondientes", subraya Mercadona.
Una multa impuesta a Mercadona desde la Agencia Española de Protección de Datos
Pero lo cierto es que, finalmente, la Agencia Española de Protección de Datos ha optado por multar a la cadena de supermercados. Mercadona informó desde el primer momento a este órgano, pero la Agencia ha decidido ahora aplicar una sanción a la compañía. "Compartimos con la AEPD todos los procedimientos del Sistema de Detección Anticipada antes de iniciar la prueba y se aplicaron los más estrictos estándares de transparencia", insiste Mercadona.
Finalmente, la Agencia ha optado por proponer una sanción de 2,5 millones de euros a la cadena de supermercados. El motivo, según reconoce la propia compañía, es "la indefinición y dudas legales puestas de manifiesto en lo actuado hasta el momento en el procedimiento sobre esta tecnología". A partir de aquí, es Mercadona quien asume la responsabilidad de la situación.
La compañía valenciana ha aceptado la sanción dictada por la Agencia Española de Protección de Datos y va a abonar estos 2,5 millones de euros. Además, ha dado por finalizada, de forma definitiva, esta prueba piloto. De hecho, los sistemas tecnológicos en cuestión se desmontaron de las 48 tiendas de Zaragoza, Valencia y Mallorca el pasado mes de mayo.
Tras el revés en forma de multa de la Agencia, Mercadona afirma que "lo más responsable y riguroso es dar por finalizada esta prueba piloto", así como pagar la sanción impuesta. La cadena de supermercados cierra de esta forma el episodio del sistema de detección de personas con una orden de alejamiento y da carpetazo a esta cuestión definitivamente. El abono de la multa de la AEPD va a zanjar de raíz la polémica originada por este sistema.
Aun así, cabe recordar que la idea original de Mercadona aportaba un plus de seguridad a sus clientes y trabajadores. Con las cámaras instaladas, se conseguía detectar a personas incumpliendo órdenes de alejamiento. Ahora llega el final de esta prueba piloto, que a fracasado pese a tener una finalidad positiva y contar con el visto bueno judicial.