Mercadona dedica importantes esfuerzos tanto para ofrecer nuevos productos a sus clientes como para mejorar los ya existentes. La cadena de supermercados líder en España presta especial atención a las opiniones y a las peticiones de los consumidores. Con el tiempo, los gustos y las preferencias van evolucionando, lo que obliga también a la cadena a adaptar sus productos cada cierto tiempo.
Es el caso de un plato que se ha vuelto especialmente popular en los últimos tiempos. Se trata de las albóndigas en salsa y las albóndigas de pollo, que consiguen vender miles de unidades cada día. Los demanda de estos productos ha ido aumentando en los últimos tiempo, tanto por su sabor como por la calidad de sus ingredientes.
Mercadona refuerza la calidad de sus albóndigas en salsa y de pollo
Conscientes de la buena aceptación por parte de los clientes de las albóndigas, tanto en salsa como de pollo, Mercadona ha anunciado un cambio con el producto. En concreto, la cadena de supermercados ha sorprendido a los clientes con una nueva receta.
La principal novedad es que ahora es mucho más ligero, adaptándose al gusto de los consumidores. Mercadona ha logrado un mejor sabor y una textura más esponjosa de las albóndigas. Además, también resultan más caseras.
Lo que no cambia es el gran sabor de este producto, que lo cierto es que consigue vender cada vez más unidades. En el caso de las albóndigas de pollo, los Jefes, que es como se conoce en Mercadona a los clientes, compran cada día más de 8.000 latas. Uno de sus secretos podría ser su gran sabor, que naturalmente se mantendrá con la nueva receta.
Miles de unidades vendidas a diario
Ahora bien, son las albóndigas en salsa las que más unidades vende a diario. Se trata de un producto muy sabroso, que parece haberse inspirado en la receta de nuestras abuelas. Cada día, en las tiendas de Mercadona se venden más de 11.000 unidades de albóndigas, elaboradas con tomate natural.
Se trata, pues, de productos estrella de la empresa valenciana, que ahora mejorarán gracias a sus nuevas recetas. Lo que no cambiará es su gran sabor y calidad, así como su origen nacional. Las albóndigas en salsa y de pollo de la marca Hacendado son elaborados por el proveedor Industrias Frigoríficas del Louro, en sus instalaciones de la localidad de O Porriño, en Pontevedra.
Un producto versátil y fácil de preparar
Estas albóndigas de Mercadona se venden en unidades de 420 gramos, y destacan también por su facilidad de preparación. Para los que no tienen tiempo, estas estarán listas para comer tras dos minutos en el microondas. Solo hace falta verter el contenido de las latas en un envase apto para el microondas, nunca la lata directamente, y calentarlo.
Si disponemos de algo más de tiempo, podemos preparar las albóndigas en una cazuela. Para ello, debemos vaciar el contenido de la lata y calentarlo a temperatura media durante cinco o seis minutos, sin dejar de remover.
Las albóndigas son, además, un producto muy versátil, que se puede comer de varias maneras. Por ejemplo, para disfrutar de una receta completa, se pueden combinar con arroz. Si esta primera opción no convence, también combinan muy bien con algo de pasta, e incluso acompañadas por unas patatas.
Mercadona: calidad al mejor precio
Uno de los secretos de Mercadona para convertirse en el supermercado líder en nuestro país es ofrecer la máxima calidad al mejor precio. De hecho, ya en el año 1993 la cadena puso en marcha la estrategia Siempre Precios Bajos (SPB).
Lo hizo tras observar que los productos que más unidades vendían eran precisamente aquellos de mucha calidad y un precio asequible, siempre en este orden. Además, los productos más demandados también eran aquellos que no cambiaban constantemente de precio.
Durante estas últimas décadas, la empresa valenciana ha seguido apostando por la calidad, que se ha marcado como reto diario en todos sus departamentos. De hecho, el impulso de la calidad es, para Mercadona, una clara oportunidad para seguir ofreciendo a los clientes productos diferenciales.
En este sentido, otro de los secretos de Mercadona es haber fomentado un consumo consciente y crítico, basado en criterios sociales y medioambientales. El objetivo de todo ello es garantizar un consumo de productos de máxima calidad con el menor impacto posible. De esta forma, la cadena de supermercados consigue mejorar la calidad de vida de las personas, cuidando el futuro de las generaciones venideras.