Desde el inicio de la crisis del coronavirus, han sido muchos los supermercados que se han visto obligados a paralizar sus envíos online debido a que no podían hacer frente a la enorme cantidad de pedidos.
Una de las grandes superficies en nuestro país, Mercadona, ha retirado esa opción en toda España con la excepción de algunas zonas de Valencia y Barcelona, donde es posible seguir haciendo la compra de forma online. Este hecho ha provocado que algunos clientes hayan mostrado su enfado con la compañía al entender que, de esta forma, está creando «clientes de primera y de cuarta».
Al ver las numerosas críticas que recibían, Mercadona ha tenido que dejar claro por qué en Valencia y Barcelona sí se permiten las compras por internet y en el resto del país no es posible acceder a este servicio.
El caso es que, en la gran mayoría de poblaciones españolas, cuando un cliente realiza un pedido por internet, ese pedido se prepara y se envía desde una tienda próxima. Debido a la crisis del coronavirus, las tiendas están desbordadas por la alta demanda de productos requeridos por sus clientes. Por ello, Mercadona confiesa que no puede sumar a esa situación la presión de las compras vía online.
En Valencia y Barcelona no reparten desde la propia tienda, sino que la empresa dispone de unos centros concretos para las compras vía Internet. «Eso es lo que nos permite poder dar el servicio», aclara la compañía en 'Twitter'. Mercadona avisa a sus clientes que extenderá ese mismo modelo a otras zonas de España, como Madrid, a lo largo de los próximos meses.
«Ahora mismo no es posible dar servicio en el resto de las provincias porque los pedidos se preparan en tienda y no podemos garantizar servir todos los productos que piden», ha publicado Mercadona en su cuenta de ‘Twitter’. «En Valencia y Barcelona, no repartimos desde tienda, lo hacemos desde un centro específico para las compras por internet, y eso es lo que nos permite poder dar el servicio», ha añadido la empresa.