En las décadas de los 40 y los 50 años el cuerpo de las mujeres pasa a producir menos hormonas sexuales; tal hecho señala el final del periodo fértil. Esta nueva etapa se conoce como menopausia y conlleva cambios y síntomas, tanto a nivel físico como psicológico, para los que conviene estar preparada con antelación.
En este artículo explicaremos qué es la menopausia y cuáles son sus síntomas más comunes: su presencia puede actuar como señal de alerta de la llegada de esta etapa de la vida. También podréis obtener información sobre los cambios físicos que acompañan al paso a la menopausia.
¿Qué es la menopausia? Su explicación biológica
La menopausia es el periodo que se inicia después de la última menstruación; concretamente, se considera que una mujer ha llegado a la menopausia después de pasar 12 meses sin ovular.
Esta interrupción de la ovulación se da como consecuencia de una serie de cambios biológicos que suponen el final de la fertilidad y provocan distintos síntomas físicos y psicológicos.
Los signos de la llegada de la menopausia, como la irregularidad en los ciclos menstruales y los clásicos sofocos o calores, aparecen aproximadamente uno o dos años antes de la desaparición definitiva de la menstruación. Muchos de estos síntomas se reducen al cabo de unos meses, aunque es cierto que se dan excepciones.
En la mayoría de mujeres la menopausia empieza entre los 49 y los 52 años, aunque es normal que se produzca a partir de los 45. La extirpación quirúrgica de los ovarios, la quimioterapia o el consumo de tabaco, entre otros factores, favorecen que tenga lugar de forma prematura.
Con la menopausia los ovarios producen una cantidad menor de estrógeno y progesterona, las dos principales hormonas sexuales femeninas. El ciclo menstrual depende en gran medida de estas hormonas, por lo que su disminución hace que la menstruación se detenga y el embarazo se vuelva imposible.
Síntomas y signos de la menopausia
A continuación describiremos los principales síntomas y signos que marcan la llegada de la menopausia. Además mencionaremos otras alteraciones relacionadas con la disminución de estrógeno y progesterona, causa fundamental de la llegada de esta nueva etapa.
1. Alteraciones menstruales
Los ciclos menstruales tienden a volverse menos regulares y frecuentes a medida que la menopausia se acerca. No obstante, seguirá existiendo la posibilidad de embarazo hasta que la menstruación se detenga de forma definitiva.
El flujo vaginal puede verse alterado, intensificándose o reduciéndose. También es habitual que aparezcan manchas de sangre similares a las de la menstruación, que no suelen ser motivo de preocupación. En caso de que este signo sea muy significativo es conveniente acudir al médico.
2. Sofocos y calores
Los accesos súbitos conocidos comúnmente como “sofocos” consisten en sensaciones de calor y ansiedad, así como un incremento de la frecuencia cardiaca y palpitaciones, que pueden durar entre 30 segundos y 10 minutos. Se producen como consecuencia de aumentos más o menos súbitos del flujo sanguíneo.
3. Insomnio
El insomnio y el sueño interrumpido son signos típicos de la menopausia. Las alteraciones en las emociones (de las que hablaremos más adelante) y en la frecuencia cardiaca, como sucede en los sofocos, pueden explicar la presencia de estos síntomas.
4. Sudores nocturnos
Los sudores nocturnos se relacionan con el insomnio, ya que también se deben a la activación fisiológica excesiva; además, contribuyen a los despertares prematuros. Se podría decir que son equivalentes a los sofocos, que también provocan sudoración, pero ocurren mientras la mujer duerme.
5. Mareos y vértigos
Es habitual que se produzcan mareos y vértigos durante la etapa previa a la menopausia. Estas sensaciones pueden ir acompañadas de náuseas e incluso provocar caídas, si son muy intensos y la persona está de pie en ese momento.
6. Dolores
La llegada de la menopausia puede causar síntomas dolorosos en distintas partes del cuerpo. Son muy habituales el dolor de espalda, el de articulaciones y el de senos, así como el dolor durante el coito (dispareunia).
7. Sequedad vaginal
La menopausia inhibe la lubricación vaginal, haciendo que los genitales estén más secos; esto se debe a la disminución en los niveles de estrógeno. La sequedad contribuye a la aparición de dolor durante el coito, pero puede reducirse utilizando lubricantes artificiales.
8. Osteoporosis
La osteoporosis es una enfermedad consistente en el debilitamiento de los huesos, lo que hace más probable que se rompan. El riesgo de osteoporosis aumenta al llegar la menopausia, también a causa de la menor producción de estrógeno.
9. Alteraciones emocionales
Las alteraciones hormonales previas a la menopausia hacen que muchas mujeres sientan síntomas psicológicos como tristeza, irritabilidad y cambios bruscos de humor. Estos síntomas de tipo ansioso-depresivo tienden a desaparecer cuando el organismo vuelve a estabilizarse.
10. Aumento de peso
Con la edad, y especialmente en la menopausia, se incrementa el porcentaje de grasa corporal, que facilita el aumento de peso en muchas mujeres. Para prevenirlo se recomienda hacer actividad física regularmente y llevar una dieta saludable.
11. Urgencia e incontinencia urinarias
Otro síntoma muy habitual del periodo previo a la menopausia es el aumento de la necesidad de orinar, que provoca una sensación de urgencia. Como consecuencia de esto en ocasiones puede llegar a producirse incontinencia urinaria.
12. Molestias en la piel
La aparición de picores, sequedad o sensaciones de hormigueo en la piel de forma habitual es también un signo de la llegada de la menopausia. Además la piel puede volverse más fina y debilitarse.