Un sueño reparador no es fácil de conseguir, y se ha convertido en una de las mayores aspiraciones de hoy en día. Mientras que el ritmo de vida en nuestras sociedades se ha visto acelerado como nunca antes, el descanso ha perdido mucha calidad. Una problemática que tiene graves consecuencias para nuestra salud y nuestro bienestar.
Más allá de las pastillas y los fármacos, lo cierto es que existen alternativas naturales que nos ayudarán a dormir bien. Plantas y extractos de plantas gracias a las cuales ganaremos en calidad de sueño y recuperaremos todas nuestras energías. A continuación, te desvelamos las 6 mejores infusiones o tés para dormir y tener un sueño de calidad:
1. Pasiflora
Tener un sueño de calidad es posible con uno de los mejores remedios para dormir que existen: la flor de la pasión, conocida científicamente como Passiflora Incarnata. Se trata de la mejor opción para aquellas personas que se despiertan constantemente por la noche. Para disfrutar de sus beneficios, la podemos tomar durante largos periodos de tiempo, tanto en infusiones como en cápsulas o gotitas.
Gracias a su beneficiosa acción sedante podemos tomar las infusiones de pasiflora durante el día para estar relajados y dormir por la noche. Es más, en los momentos de mucha ansiedad, crisis nerviosas o estrés, esta será nuestra mejor aliada para volver a la tranquilidad.
Los expertos, eso sí, desaconsejan su consumo en caso de tomar antidepresivos IMAO, ya que pueden disparar el efecto de estos últimos. Tampoco en el caso de las embarazadas y las lactantes. A tener en cuenta también que, en altas dosis, es capaz de provocar cierto mareo.
2. Valeriana
La valeriana (Valeriana Officinalis) es una de las plantas más usadas para ganar en calidad del sueño. Gracias a su capacidad sedante, la valeriana consigue que nos entre el sueño mucho más rápido de lo normal. Eso sí, su acción relajante sobre nuestro sistema nervioso central viene acompañado de un sabor fuerte, por lo que se suele tomar más bien en cápsulas.
Lo más habitual es tomar valeriana un poco antes de acostarse en la cama, aunque también podemos tomarla si nos despertamos en mitad de la noche. Tampoco hay ningún problema con su consumo prolongado, aunque sí es posible que pierda efectividad porque el cuerpo se acostumbre demasiado.
La valeriana también tiene beneficios demostrados frente a otros problemas, como los espasmos gastrointestinales y los de hiperactividad. Lo que sí que deberías tener en cuenta es que suele provocar flatulencias, y que no se recomienda su consumo en embarazadas o personas hipertensas.
3. Amapola de California
Aunque bastante desconocida en nuestro país, la amapola de California o amapola californiana (Eschscholzia Californica) es otra planta muy eficaz para inducir el sueño. Pero este no es su único efecto, ya que la amapola californiana también mejora la relajación del cuerpo, ayuda a reducir la ansiedad y tiene efectos analgésicos.
Para beneficiarse de sus efectos, se puede optar por una infusión, aunque también está disponible en gotas o en cápsulas. Eso sí, generalmente suele estar incluida en fórmulas que combinan varias plantas.
Además de una alternativa a la valeriana, también puede ser muy útil en combinación con esta planta, si no resulta muy suficiente para facilitar el sueño. No se recomienda el consumo de amapola californiana a personas hipertensas ni embarazadas. Tampoco se debe combinar con alcohol.
4. Melisa
Lo que más se usa de la melisa (Melissa Officinalis), también conocida como menta melisa o toronjil, son las hojas y su aceite esencial, con grandes propiedades para nuestro organismo. Ya desde la Edad Media se ha usado como relajante, gracias a sus propiedades aromáticas. Se puede aplicar sobre la almohada, sin necesidad de consumirse, aunque resulta bastante fácil encontrar infusiones y cápsulas.
La melisa se usa especialmente para mejorar el sueño de los niños, aunque siempre en dosis muy bajas. Además de ayudarnos a conseguir un sueño de calidad, esta planta también mejora el humor e induce a la calma mental. Otro beneficio a tener en cuenta es su acción antiespasmótica a nivel digestivo, algo muy necesario en situaciones de estrés y nervios.
Eso sí, al tratarse de una planta con capacidad sedante, la melisa se debe tomar con cuidado, y siempre sin combinarla con otros fármacos que aumenten su acción. Es por ello que no se recomienda para embarazadas, ni tampoco para lactantes, sin permiso del médico de cabecera.
5. Lúpulo
El lúpulo, conocido científicamente como Humulus Lupus, es una planta conocidísima por ser uno de los principales ingredientes de la elaboración de cervezas. Lo que pocos saben es que esta planta está incluida dentro de la categoría de las cannabáceas, con efectos relajantes demostrados. Los expertos recomiendan su consumo, por ejemplo, en los momentos de mucha ansiedad.
Esta planta nos ayudará a ganar calidad de sueño gracias a su acción sedante, pero no es lo único. Cuenta con beneficios diuréticos, para eliminar toxinas de nuestro cuerpo, y estimula el apetito y el estado de ánimo. Sirve también contra el molesto dolor de muelas, algo que ya conocían los indios americanos.
El lúpulo se puede tomar en forma de infusión, pero también en cápsulas. En este caso, sin embargo, no se recomienda su consumo durante largos periodos de tiempo, ni tampoco durante el embarazo ni la lactancia. Es importante saber que, si se combina con la valeriana, debemos reducir la dosis.
6. Manzanilla
La manzanilla (Matricaria Recutita) no necesita ningún tipo de presentación. Se trata de una planta cuyos beneficios son bien conocidos desde la antigüedad, y es que sus flores secas contienen una gran cantidad de propiedades medicinales. Su uso más habitual es en infusiones, como relajante y estimulador del sueño, aunque también sirve para problemas digestivos.
Esta planta también se usa en aromaterapia, gracias a sus aceites esenciales únicos. La manzanilla también reduce los síntomas de la ansiedad, y gracias a ello consigue mejorar el sueño durante toda la noche. El consumo más habitual de esta planta es en forma de infusión.
Está científicamente comprobado que cualquier persona que utilice la manzanilla para el sueño tarda un máximo de 90 minutos dormir. Se trata de una planta segura para embarazadas, lactantes y niños, aunque no se recomienda en personas alérgicas a la misma manzanilla. En el caso de las infusiones, no hay recomendaciones de dosis, por lo que se puede tomar tantas veces como queramos.
Otros consejos para mejorar nuestro sueño
Además de las infusiones mencionadas más arribas, hay también otros consejos que debemos tener en cuenta para disfrutar de un sueño reparador:
Beneficios del magnesio
El magnesio es un compuesto muy beneficioso si lo que queremos es dormir y recuperar energía. Y no es para menos, ya que la falta de este compuesto está directamente relacionada con las alteraciones de sueño. El magnesio calma los nervios y ayuda a la relajación muscular, además de disminuir la tensión.
Es más, en combinación con el calcio su efecto aumenta considerablemente, y además protege a nuestro corazón de cualquier peligro. Lo más habitual es encontrar comprimidos de melatonina que también contengan magnesio y calcio, aunque se pueden encontrar por separado. El magnesio abunda también en algunos alimentos, como las legumbres y los frutos secos.
Respeta las dosis y no te acostumbres
En caso de padecer problemas de sueño crónicos, es posible combinar dos plantas para aumentar su efecto, pero siempre con cabeza. Debemos respetar siempre las dosis máximas, y evitar combinarlas con fármacos. En caso de buscar el efecto contrario, y deshabituarnos a su consumo, este proceso debe llevarse a cabo siempre de manera progresiva, nunca de golpe.
De todas formas, ya sean plantas o productos naturales, los expertos no recomiendan prolongar su uso indefinidamente. Para evitar la pérdida de efectividad, podemos optar por cambiar un producto por otro con efectos similares.