El testamento es un documento legal mediante el cual una persona, denominada testador, expresa sus deseos y decisiones. Estos serán sobre la distribución de sus bienes y la gestión de sus asuntos después de su fallecimiento.
Este resulta determinante para que se haga voluntad con respecto a nuestras ideas sobre el reparto de nuestros bienes. Y la falta de uno puede resultar en la aplicación de las leyes sucesorias predeterminadas, que pueden no reflejar los verdaderos deseos del fallecido.
La redacción de este documento es un acto voluntario y meditado, sin obligación legal de llevarlo a cabo. Pero la libertad de asegurar este aspecto es un derecho que todos poseemos. Esto es así a pesar de que la ley proporciona una fórmula establecida para la distribución de la herencia sin testamento.
¿Existe un mejor momento para hacer el testamento?
En realidad, y según explican los notarios, la pregunta tiene truco. Al tratarse de un documento tan importante, cualquier momento es propicio. Siempre es adecuado y conveniente redactarlo, sea la temporada que sea.
Sin embargo, sí que hay una serie de meses que se recomiendan evitar: septiembre y enero. Esto es así debido a que, durante principios de año y también de curso escolar, la saturación de despachos y notarías es mayor. Agosto, por el contrario, es un mes considerado inhábil en términos jurídicos.
A pesar de que no hay un momento ideal, sí que es esencial tener claro qué deseas transmitir y cómo. La consulta con un abogado experto en derecho de sucesiones puede ser de gran ayuda, ya que te guiará según tu situación personal.
Cuando lo tengas claro, simplemente acude a un notario con tu Documento Nacional de Identidad (DNI), y expón tu deseo de otorgar testamento. El notario redactará el documento, lo leerá, verificará tu idoneidad para llevar a cabo el trámite y le otorgará validez legal.
El testamento es un acto personalísimo y fundamental en el ámbito legal español. El artículo 670 del Código Civil subraya la trascendencia de este documento, confirmando que solo el titular puede llevar a cabo este acto. Por ello, nunca es mal momento para realizar este trámite trascendente y singular.
Más datos para convencer de la importancia de hacer testamento
Hacer un testamento, un documento oficial importantísimo para el futuro de tu familia, no va a costar más de 100 euros. De hecho, esa es la cantidad más alta que podrías pagar.
El precio de llevar a cabo uno es prácticamente irrelevante con respecto a las ventajas que genera a los beneficiarios. En caso de haber herencia y no testamento, el reparto podría ser mucho más complicado.
La extensión del documento, la notaría que se otorgue para la firma del mismo o si el testamento es ológrafo varían el precio. Cuanto más largo y más prestigiosa la notaría, mayor será el precio a pagar por él.
No se necesita más que enseñar el DNI y expresar tu voluntad sobre el reparto de bienes. Además, es revocable, por lo que se puede modificar todas las veces que sea necesario. En este caso, la última versión será la que tenga valor.
Un testamento tiene múltiples beneficios, como la designación de tutores para hijos menores, cuidadores de mascotas y decisiones médicas en caso de incapacidad. También puede reducir la carga fiscal para los herederos.
Además, permite desheredar a herederos forzosos en circunstancias específicas, como falta de alimentación, abuso físico o psicológico, abandono, corrupción, pérdida de patria potestad o intento de homicidio.