Siempre que hace buen tiempo, lo más normal es que nos apetezca ir a la playa o a la piscina. Y, con ello, disfrutar de un día agradable de sol. No hay duda: las altas temperaturas nos animan a disfrutar del sol, la playa, la piscina y el agua fresca.
Pero si bien es cierto que es esencial proteger nuestra piel al máximo de los efectos nocivos —y peligrosos— de la radiación ultravioleta, también debemos tener en cuenta otro aspecto importante.
Y es que, ¿sabías que existen algunos fármacos o medicamentos que pueden causar una reacción cuando nos encontramos expuestos al sol? Es lo que médicamente se conoce como fotosensibilidad o reacción fotoalérgica. Pero vayamos por partes.
¿Qué es la fotosensibilización?
La fotosensibilización corresponde a un aumento de la sensibilidad de la piel a la radiación solar. Puede deberse a la mezcla entre el sol y ciertos productos o medicamentos. Es habitualmente conocida como reacción fotoalérgica o “alergia al sol”.
Desde un punto de vista médico, consiste en una reacción del sistema inmunitario provocada por la luz solar. No obstante, hay dos tipos de fotosensibilidad química, con diferentes síntomas y tratamientos.
Debemos tener en cuenta que la fotosensibilización se debe al encuentro de los rayos de luz y un producto reactivo. Cuando tomamos un fármaco en forma de jarabe o cápsula (píldora), sus principios activos tienden a esparcirse por todo el cuerpo. Lo que también incluye la piel.
Si se trata de un fármaco en forma de crema, la difusión tiende a ser local. Este fenómeno origina la liberación de radicales libres, así como alteraciones cutáneas. Aun cuando la fotosensibilización continúa siendo un fenómeno benigno, sí puede resultar muy desagradable. El problema es que suele ocurrir en época estival, junto al mar, en la piscina, en el campo… y por tanto puede acabar estropeando las vacaciones.
¿Qué son los medicamentos fotosensibles?
Como vemos, tomar ciertos medicamentos puede provocar manchas y alergias, a veces irreversibles, cuando nos exponemos al sol. En este sentido, los medicamentos fotosensibilizadores se identifican por un símbolo distintivo en su caja, que suele ser un pictograma de triángulo rojo que contiene un sol y una nube. Además de una indicación precisa en el prospecto.
También debemos diferenciarlos de los medicamentos fotosensibilizantes, que son aquellos que, combinados con radiación ultravioleta, originan una determinada reacción cutánea anormal.
¿Cuáles son los medicamentos fotosensibilizantes?
En realidad hay una enorme cantidad de fármacos y medicamentos fotosensibilizantes. Algunos d elos más comunes son:
1. Antihistamínicos (como la loratadina, ebastina o la cetirizina).
2. Antidepresivos (como la paroxetina o la fluoxetina).
3. Antiinflamatorios no esteroideos (como ibuprofeno, tanto en su forma oral como tópica).
4. Cremas con antihistamínicos tópicos. Suelen ser usados comúnmente para las picaduras de insectos y mosquitos, como la difenhidramina.
5. Antihipertensivos (como el amlodipino, el losartán o el enalapril).
6. Benzodiacepinas.
7. Anticonceptivos orales.
8. Los retinoides (como el ácido retinoico o la isotretinoína).
¿Cómo prevenirlo?
En primer lugar, en caso de que te encuentres tomando algún medicamento o fármaco de los señalados en el apartado anterior, es importante consultar al médico. También es posible tomar el medicamento por la tarde, alrededor de las 5 o 6 de la tarde, en lugar de por la mañana.
Por otro lado, es aconsejable prestar atención a la piel: si la quemadura solar aparece doce horas después, los pacientes la describen como una sensación de ardor en el mismo momento de la exposición. Por tanto, lo más recomendable es evitar la exposición a los rayos ultravioleta. Y utilizar, siempre, la máxima protección tanto UVA como UVB.