El aceite de oliva es uno de los productos más famosos de la dieta mediterránea. Sin embargo, también es uno de los que causan más dudas a la hora de adelgazar. Sobre todo, a la hora de perder barriga. Lo primero que hay que aclarar es que se trata de una grasa saludable. Como sucede con todos los alimentos, la clave para introducirlo en tu dieta pasa por hacerlo con moderación.
La operación bikini ya ha dado comienzo y seguro que ya estás pensando en todos los trucos que puedes llevar a cabo para lucir buen cuerpo este verano. Todo pasa por un cambio de hábitos, dejando de lado los milagros.
Las calorías pueden ser tus aliadas para adelgazar
Contar calorías es algo complicado y también una de las cosas que se piden en las conocidas como “dietas milagro”. Dejando de lado que pocas o ninguna de ellas son beneficiosas, lo mejor es controlar las calorías usando el sentido común y no la calculadora.
Por ejemplo, la idea es consumir el mayor aporte de las mismas durante el desayuno. Eso sí, usando para ello alimentos de origen natural y no dulces o productos ultraprocesados.
El objetivo último es abandonar por completo las calorías vacías de este tipo de alimentos. Sustitúyelas por una comida sana y nutritiva que aporte energía para afrontar el resto del día.
El truco del aceite de oliva: ¿Cuántas cucharadas son las ideales?
El aceite de oliva es una grasa saludable que te puede ayudar a adelgazar si sabes cómo consumirla. El nutricionista “Mundo en forma”, como se conoce en la red social Instagram, da algunas claves para aprender a introducirla en la dieta.
Lejos de desterrarla, el aceite debe consumirse por sus grandes propiedades nutritivas y beneficios sobre nuestra salud. Para hacerlo y perder barriga durante el proceso, el máximo de cucharadas debe ser de cuatro al día. Este consumo aportará un total de 360 Kcal diarias, las cuales se habrán obtenido mediante un consumo saludable.
Otros trucos a tener en cuenta para adelgazar y perder barriga
Ahora que sabes cuál es la cantidad recomendada de aceite, debes tener en cuenta otros trucos que te ayuden a alcanzar tu objetivo. Recuerda que debes apostar por un cambio de hábitos en que se incluye una dieta variada y practicar ejercicios.
1. Elige alimentos naturales
Una dieta equilibrada es aquella en la que se come de todo sin renunciar a ningún alimento. Sin embargo, el éxito pasa por cambiar tu alimentación y convertirla en una más natural. Deja los productos procesados o ultraprocesados de lado, así como los dulces o con un excesivo contenido de azúcares.
En su lugar, apuesta por alimentos naturales, como los lácteos, la carne magra o los huevos. Un buen truco es sumar proteínas a tu alimentación, con el objetivo de generar una mayor masa muscular. Esto, unido a un aumento de la actividad física, te hará más sencillo lograr el objetivo de adelgazar y de perder barriga sin milagros.
2. Adiós a las bebidas azucaradas
Con el calor apetece hidratarse cada vez más. En este punto, es importante huir también de las bebidas muy procesadas, azucaradas y, por supuesto, del alcohol. Las bebidas alcohólicas son unas de las que más azúcar contienen y no aportan más que calorías vacías al organismo.
En su lugar, cambia tus hábitos y opta por agua como bebida principal y compleméntala con zumos naturales o agua con limón natural, muy refrescante.
3. Pon tu cuerpo a trabajar
Por supuesto, aunque la alimentación es una de las cosas más importantes, no puede faltar el ejercicio físico. Si no tienes tiempo para entrenar, basta con empezar a moverte un poco más. Un buen truco es reservar un hueco después de cada comida para salir a dar un paseo.
Además de desconectar, será un buen momento para poner a tu cuerpo a trabajar. En definitiva, además de contar las cucharadas de aceite, cambiando tus hábitos será mucho más sencillo alcanzar el éxito. El objetivo de perder peso y mantenerlo este verano está cada vez más cerca.