Mario Picazo muestra su preocupación por lo que está por llegar. Se ha especulado mucho sobre cómo será el verano en España, pero el popular meteorólogo se encarga de realizar un adelanto.
Prevé que el periodo estival, como se viene anunciando desde hace meses, resulte "bastante cálido, tórrido en muchas zonas". Explica que el pasado año ya "fue horrible", pero este 2023 hemos "tenido un bonus el mes de junio". Tampoco pasa por alto que en 2022 por estas fechas "ya habíamos tenido un par de olas de calor", señala en Mundo Deportivo.
Es cierto que este ejercicio hemos empezado un poco más tarde con las altas temperaturas. En gran parte debido a las precipitaciones que afectaron a casi todo el país a comienzos de junio. Indica que "la recta final de la primavera nos ha regalado lluvias, en exceso en algunas zonas". Sin embargo agradece el agua caída porque "la verdad es que hacía falta".
Preocupación por unos termómetros disparados
Mario Picazo alerta de algo que resulta preocupante. Señala que "este verano vamos a vivir algo que se va a hacer más frecuente, unas temperaturas increíblemente altas". Como experto en la materia reconoce que "estamos muy preocupados", sobre todo por "la situación del Atlántico".
Afirma que no se había visto "un Atlántico tan caliente como hasta ahora". Todo esto repercutirá sobre el tiempo que nos encontraremos en el verano. No solo habrá más calor, también bochorno.
Sostiene que si antes las temperaturas nocturnas caían hasta los 18-19ºC, ahora no bajarán de 25ºC. En su opinión, esto será predominante a partir de ahora en nuestro país, pero también en otros puntos de Europa.
En cualquier caso, el meteorólogo trata de ser optimista y confía en que tengamos un verano más húmedo. Sobre todo porque habrá "más actividad de precipitación". Considera que se trata de algo muy beneficioso "siempre que no sea extrema y provoque inundaciones".
Destaca la importancia del cambio climático
Desde hace años se viene hablando mucho del cambio climático. Sin embargo, parece ser que no le prestamos demasiada atención a este asunto. Mario Picazo señala que sí que nos tendría que "preocupar por varias razones". En primer lugar porque España es un país que depende mucho del turismo, pero también porque influye sobre la "agricultura y la ganadería".
Desvela que somos un país que cuenta con una superficie con un riesgo de desertización del 70%. La degradación del suelo acabará afectando a la agricultura y a nuestro entorno. Cada vez será "más árido, más cálido, con más olas de calor y sequías", avisa en la entrevista.
Eso desencadenaría que "no fuera un país preparado para tener una afluencia de turismo como la que tiene ahora". También afectaría a los residentes en España, ya que tendríamos que "adaptarnos a una situación extrema".
Nuestra ubicación es fundamental para comprobar cómo nos afecta
En su opinión somos un territorio bastante vulnerable, al igual que otros "muchos del Mediterráneo". Lo atribuye sobre todo a la ubicación, en donde estamos expuestos principalmente a elevadas temperaturas y sequías. De hecho prevé que lo peor esté por llegar dentro de muy poco tiempo.
Mario Picazo explica que "en 10 o 20 años veremos temperaturas que lleguen a los 50 grados perfectamente". Estos valores, lo único que conseguirán será complicar la situación en la que nos encontramos en estos instantes. Subraya que resulta "imposible dar marcha atrás en todo lo que está pasando". Sin embargo, tenemos en nuestra mano la opción de "ralentizarlo".
Insiste en que la gente, tanto los residentes en España como los turistas, tendrán que "adaptarse a un entorno muy diferente al actual". Los termómetros disparados y las sequías se convertirán en algo muy habitual a lo largo de los próximos años.