En junio se da el pistoletazo de salida al verano. Muchos aguardan con impaciencia por esta época para disfrutar del sol y el buen tiempo. Sin embargo, Mario Picazo trae malas noticias con las previsiones para este mes.
El pronóstico a lago plazo "nos muestra cambios en los patrones de tendencia". Lo que se traducirá en más precipitaciones y temperaturas más bajas de lo habitual en esta época del año. Serán más acusadas en ciertos puntos del país.
De alguna manera, las DANAs que dejaron intensas lluvias en este último tramo de mayo se extenderán hasta junio. El sexto mes del año comenzará con más chubasco de lo normal, sobre todo en el área mediterránea.
La situación será más preocupante en la primera quincena. Se prevé, además, que las precipitaciones estén presentes por encima de lo normal en todo el territorio peninsular.
Arranca el verano con caída de los termómetros
El último mes de junio fue especialmente caluroso. De hecho fue el cuarto con mayores temperaturas desde que hay registros. Resultó bastante seco, aunque en 2023 "la tendencia se muestra bastante más diferente", apunta el meteorólogo.
Únicamente se espera que los termómetros estén por encima de la media en Canarias. En el interior peninsular los valores que se marquen serán inferiores a lo que estamos acostumbrados. Por su parte, en el resto del país se mantendrán dentro de los parámetros habituales para un mes de junio.
¿Cómo será el verano en España?
Según las previsiones que maneja Mario Picazo y que publica en el portal eltiempo.es, el verano será muy cálido en España. Sí que advierte de posibles lluvias, que podrían ser más intensas en este comienzo de junio y a finales de verano.
Explica que los pronósticos más recientes "nos indican que los meses de junio, julio y agosto podrían venir marcados por precipitaciones". Serían por "encima de lo normal", más pronunciadas en la zona del Mediterráneo y Canarias.
En cualquier caso, al tratarse de una estación seca, no hay motivos para preocuparse. Las precipitaciones que aparezcan no las considera especialmente significativas. El experto incide en que resulta complicado augurar la situación meteorológica para dentro de tres meses.
Pero en base a las previsiones y del calor que se prevé en el oriente no sería extraño que hubiera más lluvias y tormentas. Esto se debería a la entrada de aire más frío por esa zona.
Lluvias intensas al término del verano
Además, resulta bastante habitual que a la conclusión del verano se produzcan DANAs en la región mediterránea. Se tratan de áreas de baja presión que se crean en niveles altos de la atmósfera. Como se pudo comprobar en los últimos días, el resultado serían intensas lluvias, que irían acompañadas de tormentas.
Indican que suelen darse con mucha frecuencia. Sobre todo por "la interacción entre el aire cálido y húmedo del Mediterráneo, y el aire frío que procede de latitudes más altas". Durante el periodo estival, "el mar Mediterráneo se calienta", lo que provoca una "diferencia de temperatura con las masas de aire más frías del norte".
Esto dará como resultado una "inestabilidad atmosférica", contribuyendo a la aparición de "gotas frías". Entre el final del verano y el comienzo del otoño, las precipitaciones del modelo del centro europeo indican un aumento de las lluvias.
Estarán por encima de la media en Baleares y el este peninsular. Es posible que esta tendencia también se extienda al resto del país. No obstante, todavía resulta un tanto prematuro aventurar lo que sucederá en cuestión de unos meses.
En cualquier caso, habrá que poner en primer lugar el foco de atención en junio. Se espera que sea algo más lluvioso de lo normal, en donde las tormentas serán más habituales en los Pirineos y el Sistema Ibérico.