María Pombo ha concedido una entrevista al 'youtuber' Luc Loren para hablar de salud mental, un tema espinoso que hoy en día sigue siendo tabú. La influencer ha admitido que va a terapia para gestionar mejor sus emociones. «Llevo un año yendo al psiquiatra, pero a mi me está tratando como psicóloga porque no estoy tomando ninguna medicación por ahora. Esperemos que no llegue a ello, pero si llego no pasaría nada» confesó Pombo.
«No voy porque estuviera mal o llorando por las esquinas. Voy porque es necesario cuidar la mente. Además creo que era importante para mi sentarme con alguien externo, que no fuera de mi familia, a contarle todo lo que estoy viviendo», apuntó.
¿Por qué empezó a ir a terapia Maria Pombo?
La madrileña comenzó a ir a terapia «por una polémica» en redes sociales. «En ese momento yo no tenía esclerosis múltiple, pero los comentarios eran muy dañiños. Me decían: 'tu madre se merece la enfermedad que tiene, ojalá te mueras. Además ponían mi dirección y comentaban prepárate porque te va a pasar algo, cosas muy duras. Fue Pablo quien, al verme llorar, me dijo que no podía llegar a ese punto», dijo.
Charla de queridas: SALUD MENTAL con MARIA POMBO
María Pombo no había contado hasta esta entrevista que iba al psiquiatra por miedo. «No es algo de lo que te tengas que sentir avergonzado, pero no lo he contado porque parece que no tengo derecho a quejarme, me da miedo que la gente piense que no valoro todo lo que tengo. La gente tiene un estigma hacia la salud mental. Siento que al estar en una posición de privilegio no tengo derecho a quejarme. Si notan que estás mal pueden ir incluso a por ti porque tu vida es maravillosa y te mereces que te vaya un poquito mal. Eso es un poco lo que siento en Instagram», relató.
«Cuando estás en mi posición, no se puede decir en alto que estás mal porque te juzgan»
Sobre la enfermedad que sufre desde hace unos meses, la esclerosis múltiple, Pombo cuenta que «llevo unos meses con más ansiedad de lo normal. Han sido los mejores meses de mi vida, pero también los peores. El confinamiento fue muy estresante porque me llegaron dos noticias muy distintas, una muy buena y otra muy mala. Cuando estás en una posición como la mía creo que no se puede decir en alto que estás mal porque te juzgan. Incluso me juzgo a mi misma, pero es normal que me queje, porque me acaban de dar una noticia muy mala, y a la vez tengo una noticia buenísima, en tres meses nace una persona que va a depender absolutamente de mi, entonces me siento muy afortunada, pero por otro lado no dejo de preocuparme», desveló Pombo.
La influencer asegura que «lo gestiono de manera bastante positiva. Cuando empiezo a tener sintomas deseo que sea esclerosis múltiple y no otra cosa. Cuando me dan el diagnostico respiro porque yo no sabía si era un tumor, un cáncer... algo mucho más invasivo que yo no he vivido porque la esclerosis la he vivido toda mi vida en casa y sé que ahora los tratamientos son cada vez mejores y se invierte mucho dinero en esta enfermedad», dijo. Eso no quiere decir que la influencer no llorara y se preocupara porque, al final, «es una enfermedad para toda la vida. No te mueres de ella, pero te mueres con ella», apuntó.