La Cannabis Sativa es una planta demasiado compleja. Contiene principios activos que operan en sinergia y 104 cannabinoides en total. Entre sus moléculas más destacadas por los beneficios terapéuticos que ofrece está el THC (tetrahidrocannabinol) y el CBD (cannabidol), la primera posee efectos psicoactivos ya muy conocidos por consumidores y no consumidores, mientras que la segunda no comprende ninguno de estos efectos.
La publicidad que se le hace puede parecer exagerada no obstante la gran variedad de beneficios que trae a la salud hace que parezca en realidad un producto milagroso. Obviamente no cura todas las enfermedades por sí misma, pero desempeña un papel importante como terapia 100% eficaz sin ningún efecto secundario.
Indicaciones probadas para la salud
Esta planta es tan eficaz en el alivio de muchos síntomas porque en el cuerpo humano hay un “sistema endocanabinoide” constituidos principalmente por sustancias neurotransmisoras (serotonina, anandamida) y receptores celulares que regularizan varias funciones como el apetito, el sueño, el dolor y la respuesta inmunitaria, de manera que el CBD ejerce su función con la misma naturalidad de una sustancia segregada por el cuerpo.
Antes de consumir es necesario dominar toda la información sobre aceite CBD, ya que su uso medicinal no implica los efectos conocidos de la marihuana y que muchos tienden a confundir con la planta de cannabis. Al eliminar los componentes psicotrópicos en el aceite, se potencia casi totalmente las ventajas para la salud y el bienestar.
Alivia el dolor
Se descubrió gracias a una investigación que la aplicación de gel CBD en las articulaciones de animales que sufrían artritis, ayudaría a tratar las molestias, los científicos consideraron que tales efectos podrían ser extrapolables en los seres humanos. De hecho, muchas personas lo usan para aliviar toda clase de dolor crónico de enfermedades como el cáncer, la artritis reumatoide, la esclerosis, la artrosis, la ciática, etc.
Ayuda en la salud mental
Trabaja en el cerebro de manera magistral, inhibe la transmisión de los nervios y articula la acción de varios neurotransmisores. Dichas propiedades explican el uso más popular de esta sustancia: aliviar el estrés y la depresión. Los efectos son muy parecidos a los medicamentos recetados contra la ansiedad o los antidepresivos, la diferencia radica que estos químicos generan adicción, agitación, insomnio y dolor de cabeza, mientras que los efectos secundarios del CBD son apenas inexistentes.
Para los desequilibrios mentales y emocionales hay indicaciones precisas de CBD:
Epilepsia: reduce la periodicidad y la violencia de las convulsiones.
Fobia social: mengua la ansiedad, el disgusto y temor en situaciones sociales.
Estrés postraumático: disminuye la ansiedad y el insomnio después de eventos traumáticos.
Presenta efectos beneficiosos para pacientes con psicosis temprana.
Retrasa el avance del alzheimer e incluso prevenirla.
Ejerce control sobre los deseos compulsivos de las enfermedades degenerativas.
Para conciliar el sueño
También tiene efectos calmantes y causa cierta somnolencia. Puede no ser la mejor medicina en momentos que requieran máxima atención, sin embargo, para aquellas personas con dificultades para dormir o insomnio logra ser muy beneficioso. Los estudios demuestran que además de conciliar el sueño, también se consigue descansar de forma adecuada, alargar el sueño profundo y mejorar su calidad.
Como terapia complementaria del cáncer
Los pacientes con cáncer disfrutan igual de sus beneficios, ya que aparte de calmar el dolor, les ayuda con las náuseas y los vómitos relacionados con la quimioterapia. De hecho, los estudios han comprobado su acción anticancerígena directa debido a que destruye las células cancerígenas.
Otros beneficios del CBD en la salud
Es bueno contra problemas cardiovasculares, haciendo que los vasos sanguíneos se relajen y expandan.
Eficaz contra el colesterol.
Elimina células muertas de la piel, ayudando a tener un rostro sin arrugas y luminoso.
Trata problemas de la piel como el eccema y la psoriasis.
Reduce el glaucoma y previene que la afección en el ojo vaya más lejos.
¿Cómo se consume el CBD?
Se elabora diluyendo el CBD extraído de la planta en un aceite portador, como puede ser: aceite de coco, girasol, oliva o cáñamo. En el mercado se encuentra en diversas presentaciones: cápsulas, tinturas, diluido en agua, cremas, spray, infusión, etc.
Es importante que la dosis la determine un doctor con experiencia en la sustancia, aunque ciertamente no necesita de receta médica y bien se podría practicar el autoconsumo siguiendo las instrucciones del fabricante. La manera más rápida de consumir y sentir en poco tiempo los efectos es con un vaporizador.