Logo EspanaDiario.tips
Logo EspanaDiario.tips
Logo Messenger Espanadiario.tips
Logo whatsapp
Aceitera repleta de aceite de oliva con el fondo difuminado de un supermercado acompañado de una foto destacada de una señora sorprendida

Lo que está pasando estos días y aseguran que puede cambiar la situación con el aceite

Las condiciones meteorológicas condicionan de manera importante la producción

La situación del aceite de oliva, con unos precios disparados desde hace semanas, puede verse en cierta manera amortiguada. Todo dependerá de algo que pueda pasar a lo largo de las próximas jornadas.

Los productores y agricultores continúan muy pendientes del cielo. Aguardan con impaciencia la llegada de las lluvias. El agua que pueda caer serviría para minimizar el problema, pero en ningún caso supondría un freno a este contratiempo que presenta difícil solución.

La actual campaña del aceite de oliva es la peor que se recuerda en mucho tiempo. Apenas se ha llegado a las 663.000 toneladas, que supone una pérdida del 55,57%, según los datos del Ministerio de Agricultura. De hecho están muy lejos del casi millón y medio que se obtuvo entre 2021 y 2022, recoge Cinco Días.

Los propios agricultores admitían a comienzos de año que nos encontrábamos ante la cosecha más baja del siglo XXI. Y como era de suponer, eso iba a tener una repercusión sobre el precio del producto. Al mantenerse la demanda y al escasear la oferta, su valor iba a encarecerse de forma importante.

Montaje de una imagen de sequía con un icono de subida y una fotografía de un plato con aceite de oliva
La sequía ha provocado que la última cosecha fuera muy mala | PixaBay, Moudesain

Ya lo podemos comprobar en la actualidad en las estanterías de los supermercados, donde se está pagando 10 euros por una botella de virgen extra. Lo peor de todo es que tampoco hay previsión de que la situación mejore en el corto plazo de tiempo.

Todo queda pendiente del tiempo

El sector lo confía todo a las lluvias que se prevén para estos días. La recuperación resulta muy compleja, pero al menos sí que se podría conseguir una ligera mejora de la producción. Los más optimistas creen se llegaría a alcanzar las 800.000 toneladas.

El director de la Asociación de Industriales Envasadores y Refinadores de Aceites (Anierac) indica que hay "un poco más de fruto" en los olivos. Pero se precisa de un otoño algo más lluvioso para que las aceitunas cuenten con más aceite.

La producción se ha visto especialmente castigada por la sequía y el calor de la pasada primavera. Con estas condiciones, la flor del olivo, de la que luego germina la aceituna, se acabó quemando. "Los árboles están agotados" debido a esa falta de agua, destacan.

No hay que olvidar que nuestro país es el principal fabricante de aceite de oliva del mundo. Representa el 45% del total, mientras que lo eleva hasta el 70% en Europa. Muy por debajo de él se encuentra Italia, que con 241.000 toneladas es el segundo que más produce.

La evolución del precio del aceite de oliva

En agosto, el precio del aceite de oliva ya se había encarecido entre un 45% y un 52% respecto a hace un año. Los distintos agentes que intervienen en el proceso de fabricación insisten en que el mercado se encuentra especialmente tensionado. Sobre todo en España, donde adquiere una gran relevancia este artículo.

Montaje de una sartén con aceite y una chica dudando
Los españoles usan 11,5 kilos de aceite de oliva al año | Pixelshot, Viktor Gladkov

Al año se consumen en torno a 11,5 kilos por persona, mientras que en países como Irlanda apenas llegan a los 700 gramos. Este dato ayuda a explicar por qué los españoles lo tenemos que pagar a un precio más elevado en comparación con otros sitios.

La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) explicó en un comunicado que lo comprábamos un 6% más caro que Italia. Suponía un 16% más que en Francia y un 27% más que Portugal. Este organismo solicitaba la intervención del Estado para controlar esa subida incontrolada.

Pero los profesionales del sector detallan los motivos por los que aquí soportamos unos costes más altos. Se debe a que los productos rotan mucho más en las estanterías de los supermercados y eso hace que su valor se adapte a la realidad del mercado.

También detectan la actitud previsora de los españoles. Suelen hacerse con más aceite del que precisan conscientes de que en cualquier momento puede haber un nuevo repunte.