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Jesús Candel, Spiriman, en un 'selfie' hecho en su casa.

Lo primero que le dijo el médico a Spiriman tras encontrarle un cáncer de pulmón

Spiriman falleció en las últimas horas a los 46 años

El médico que diagnosticó el cáncer al conocido doctor Jesús Candel le dejó sin palabras. Así lo llegó a confirmar en una entrevista el conocido médico Spiriman, fallecido este viernes a los 46 años de edad. El culpable de su fallecimiento ha sido el cáncer de pulmón que le diagnosticaron hace algo más de 2 años, y contra el que luchó sin descanso.

Spiriman siempre se había presentado como un referente en la lucha por la sanidad pública. Llegó a encabezar unas cuantas manifestaciones y protestas en Andalucía en un intento por defender los derechos de la ciudadanía. Pero desde junio de 2020, tras detectársele la enfermedad, decidió centrarse en el tratamiento.

A través de las redes sociales iba desvelando detalles de su recuperación. Trató de luchar hasta el último momento, como se puede comprobar en una de las últimas publicaciones en redes sociales.

"Aunque estemos en la cama por la enorme cantidad de analgésicos opioides, los dolores o el cansancio, siempre hay alguien que te puede ayudar", dijo. Lo acompañó con un vídeo en el que aparecía tumbado en plena sesión de fisioterapia.

Spiriman en el hospital recibiendo tratamiento para su cáncer de pulmón
Spiriman sabía a través de los médicos que no iba a curarse | Instagram (@spiriman.yeah)

Spiriman sabía que tenía algo malo en su interior

En una entrevista que concedió el pasado mes de marzo a Onda Cero Granada, Spiriman desvelaba cómo fue su lucha contra el cáncer. Recordaba cómo se lo habían diagnosticado. "Tenía pocas ganas de volver a mi trabajo en el hospital, quería cambiar de estilo de vida", señaló.

Indicó que "tuve un sueño muy desagradable en una noche en Salamanca. Soñé que tenía algo malo". Por eso, a su regreso de las vacaciones "me hice una placa de tórax y estaba podrido por dentro".

Las pruebas dieron unos resultados poco esperanzadores. "Cáncer de pulmón, con metástasis, un derrame pericárdico, costillas rotas", apuntó en la conversación radiofónica.

Desde el primer momento se sinceraron con él y le dejaron claro que ese cáncer era "una apisonadora" que le iba a matar. No obstante, su esposa y sus amigos trataron de levantarle el ánimo, y le dijeron que "tú no te vas a morir".

En todo momento le aseguraron que debía "estar fuerte porque el músculo es fundamental para luchar contra el tumor". En aquel momento, él admitía estar "de puta madre, más vivo que nunca".

Entendía que el origen de su enfermedad se encontraba en todo lo que sufrió en el pasado. "He odiado tanto por escuchar las injusticias de tanta gente, me sentí acelerado. El estrés ha sido la causa de mi enfermedad", explicaba.

Hizo todo lo posible para combatir la enfermedad

Una vez que le diagnosticaron el cáncer de pulmón decidió centrarse por completo en la enfermedad. Desconectó de las redes sociales, lo que invitó a muchos a pensar que había muerto. Spiriman siempre le concedió mucha trascendencia al ejercicio físico.

Lo veía como el mejor remedio para sentirse un poco mejor cada día. Contó que había "leído y estudiado mucho sobre el ejercicio físico como terapia contra el cáncer y lo he aplicado en mi cuerpo". En su caso, dedicaba "tres horas al día" a hacer actividad física.

Cuando le detectaron la enfermedad, su situación era tan complicada que decidieron darle la incapacidad total. Como era de esperar, siempre trató de echar una mano a los demás, sobre todo con los más vulnerables. Eran muchos los que se encontraban en una situación muy similar a la suya.

Foto del personaje
Jesús Candel estuvo siempre comprometido con la lucha contra el cáncer | Cedida

"Muchos que tienen muy poco son los que más dan"

Decidió ponerse al frente de la Unidad de Apoyo al Paciente Oncológico. En aquella aventura contó con el apoyo de mucha gente, que incluso le llegaban a emocionar por su compromiso.

Aseguraba que "muchos que tienen muy poco son los que más dan". También quiso hacer mención a algunas "personas famosas que colaboran y me dicen que no lo publique".

Spiriman se despide a los 46 años siendo un abanderado de la lucha por la sanidad pública. Durante dos años se encargó de desvelar los detalles de su enfermedad a través de las redes sociales.