Este año, el 2020, iba a ser especial sobre todo en el mundo del deporte. Miles de deportistas de todo el mundo tenían sus objetivos bien marcados y definidos en los Juegos Olímpicos de Tokio y parecía que ya estaba todo preparado.
Así pues, es el evento deportivo más importante que se celebra a nivel mundial y sus inicios se remontan a miles de años atrás, concretamente al 776 a.C. Se iniciaron en la ciudad de Olimpia, la cual se sitúa en Grecia, de ahí su nombre.
Todos teníamos la vista en Tokio desde hace varios años en los JJOO del 2020 pero, para poder disfrutar de lo que nos ofrecerá cada deporte y, consecuentemente, cada competidor, solo habrá que esperar un año más. Pues el Comité Olímpico Internacional anunció que los Juegos Olímpicos se llevarán a cabo durante el verano del próximo año en la capital japonesa.
Pero este año, en nuestro país, iba a ser todavía más especial, pues la selección española de fútbol cumple cien años de su primera participación en los juegos, los que tuvieron lugar en Amberes en 1920. Todavía no sabemos si Ramos y su Real Madrid levantarán la Liga como pronostica Oddschecker, lo que sí es más que seguro es que este año no podrá participar en los Juegos Olímpicos como se ha estado diciendo en el último periodo (se comentaba que podría haber acudido como uno de los jugadores invitados junto a la selección Sub-23).
Por tanto, los próximos Juegos se iniciarán el 23 de julio de 2021, pero se seguirán conociendo bajo el nombre de Tokio 2020. Sin embargo, la llama olímpica ya fue encendida para realizar la convocatoria a todos los deportistas del mundo, y se quedará en la ciudad japonesa hasta el momento en el que se clausuren los Juegos el 8 de agosto de 2021. Seguramente, este evento quedará marcado por el sacrificio, el trabajo y la constancia de miles de deportistas unidos por una misma ilusión y un mismo sueño.
No obstante, el ánimo y las ganas no deben decaer por tener que esperar un año más para poder participar en los Juegos. Se tendrá que ver como una nueva oportunidad, un año en el que se pueden superar muchas marcas y retos, de forma más tranquila pero sin bajar la guardia.
Este tiempo de espera conseguirá que los atletas estén más preparados, mejor cualificados y más concentrados y, por eso, el próximo año disfrutaremos de unos Juegos Olímpicos llenos de tensión, trabajo, superación y, sobre todo, llenos de ilusión.