Las multas de tráfico son de los documentos más temidos por parte de los conductores. Cuando un radar detecta un exceso de velocidad, pasa mucho tiempo hasta que el infractor recibe la carta de la Dirección General de Tráfico, con la incertidumbre que esto supone.
El conductor puede que no tenga por seguro haber cometido una infracción. Asimismo, también puede que este no quiera asumir las consecuencias de sus actos, algo que suele ser muy habitual como comparten desde la DGT.
En este sentido, cabe destacar que dos de cada tres multas se deben a excesos de velocidad. Y, de forma general, la notificación llega unos días después a través de correo postal. Sin embargo, es necesario tener en cuenta que, en ciertas ocasiones, te podrías librar.
¿Cuánto tarda en llegar una multa a casa?
Una de las cosas que debes tener en mente es que, dependiendo del tipo de infracción que se cometa, pueden variar los plazos de la Administración para comunicarla. De acuerdo con la Ley de Tráfico, Circulación de Vehículos a Motor y Seguridad Vial:
- El plazo es de un máximo tres meses si la infracción es leve.
- El plazo asciende a un máximo de seis meses en caso de infracciones graves o muy graves.
En el caso de que la comunicación no se efectúe en dichos plazos, el conductor puede considerar que la sanción ha prescrito. Sin embargo, no es lo mismo no tener constancia de la comunicación que el que dicha comunicación no se haya llevado a cabo.
Cuidado con las multas de los radares
En total, la DGT cuenta con 780 dispositivos fijos de control de velocidad. De los mismos, 92 son de tramo, 545 son móviles, que se pueden colocar en las carreteras o en los vehículos de la Guardia Civil, 12 son helicópteros y 39 son drones.
Si alguno de estos dispositivos detecta un exceso de velocidad, la DGT tramita la sanción para, más tarde, notificar al propietario del vehículo en cuestión. Se trata de un proceso que tarda entre una y tres semanas.
Cuando la carta llega al domicilio, el remitente tiene que comprobar que dicha infracción es suya. Aquí hay que tener cuidado pues, en ocasiones, existen fraudes por correo electrónico haciéndose pasar por la DGT.
Así se comunican las multas de Tráfico
Por otro lado, también es bueno tener en cuenta las distintas vías de comunicación que utilizan desde Tráfico para hacer llegar la notificación al infractor. En este sentido, se dividen en tres.
1. Correo postal
Por una parte, la primera vía por la que la Administración comunica una infracción es a través del correo postal. La carta llega al domicilio declarado por el propietario del vehículo. Aunque el domicilio no esté actualizado, la comunicación seguirá siendo efectiva.
2. Buzón electrónico de la DGT
Por otra parte, si estás dado de alta en la Dirección Electrónica Vial, la notificación también se hará a través del buzón electrónico de la DGT. Sirve para recibir comunicaciones con iguales efectos jurídicos que las notificaciones en papel.
3. Tablón Edictal Único (TESTRA)
Por último, en el caso de no poder comunicar la notificación de la infracción por correo postal o electrónico, esta se publicará en el Tablón Edictal Único (TESTRA) durante 20 días naturales. Pasado ese tiempo, se dará por notificada.
¿Cuándo prescriben las multas de la DGT?
También es interesante conocer los plazos de prescripción de las multas de la DGT. Los tres o seis meses que hemos comentado, se pueden interrumpir en el caso de que la Administración actúe sobre el expediente sancionador para averiguar la identidad del denunciado.
El cómputo del tiempo se volverá a activar una vez que la Administración haya finalizado sus trámites.