A continuación descubriremos qué es el karma, cuál es su significado y qué leyes lo conforman, así como su desarrollo histórico y su relación con religiones como el budismo o el hinduismo.
¿Qué es el karma? Significado del término
El karma es un concepto de la filosofía y de la religión de la India que alude a un principio de causalidad universal basado en el comportamiento de las personas. Según esta creencia todos los actos que llevamos a cabo los seres humanos, tanto de acción como de pensamiento, son retribuidos de manera proporcional en las siguientes encarnaciones del individuo.
Esta idea es compartida por muchas religiones originarias de la India como el hinduismo, el sijismo, el budismo y el jainismo, entre otras. La idea nuclear del Samsara o ciclo de las reencarnaciones es que todas las acciones que realizamos en vida generan una energía que determina nuestro porvenir y el signo de nuestras futuras reencarnaciones.
El karma es entendido por la mayoría de religiones orientales como la ley que gobierna el mundo y supervisa el comportamiento de todo ser, recompensando o castigando los actos de las personas. Como decimos, los actos juzgados por esta ley cósmica pueden ser tanto de acción como de palabra y pensamiento.
Algunas religiones, como el budismo, conciben el karma como una fuerza que se limita a juzgar acciones voluntarias mientras que otras, como es el caso del hinduismo, consideran que esta fuerza suprema tiende a juzgar todo tipo de acciones, tanto voluntarias como involuntarias.
Historia y relación con las religiones
A través de la idea del karma, las religiones orientales conciben las dificultades en la vida de las personas como un castigo o retribución por haber llevado a cabo malas acciones en una vida anterior. Según religiones como el budismo o el hinduismo las personas son libres de actuar como quieran pero deben atenerse a las consecuencias.
Las religiones que creen en el karma también son llamadas “dhármicas” -palabra que se usa para identificar las religiones históricas de la India que comparten un mismo concepto de la vida como elemento unitario donde todas las energías interaccionan y las acciones tienen su repercusión en la siguiente reencarnación.
Se considera que las religiones dhármicas fueron las creadoras del concepto de libre albedrío, así como de la comprensión del karma como justicia divina que afecta a todos los seres por igual y condiciona en el futuro.
El concepto de karma ha influido a lo largo de la historia en otras religiones del mundo y ha sido asimilado en religiones de todo el mundo como las de extremo Oriente e incluso en el cristianismo desde sus orígenes.
De hecho, se considera que la mayoría de dogmas tradicionales pertenecientes al budismo y al hinduismo como el concepto de amar al prójimo, la no violencia y tratar a los demás como uno desea ser tratado fueron asimilados por el cristianismo entre 300 y 500 años después del nacimiento de las primeras religiones indias. Se cree que el antiguo concepto del karma en la india puede equipararse a la idea del pecado en la tradición cristiana.
Las 10 leyes del karma
Las tradiciones budista e hinduista cuentan con una serie de preceptos e indicaciones para transitar por el camino de la liberación y llevar una vida plena y feliz.
Estas pautas enseñan cómo funciona el karma, la forma en que éste juzga las acciones que se llevan a cabo en vida y su repercusión en la próxima reencarnación. A continuación detallamos cuáles son las 10 leyes del karma.
1. Ley esencial del karma
Es la ley que resume el concepto de karma. Se basa en el principio de acción-reacción o causa-efecto, es decir, toda acción que realicemos en nuestra vida diaria o que ejerzamos a otras personas nos será devuelta.
Esta ley guarda relación con “la ley de oro” en la cultura occidental, es decir aquel precepto que se basa en tratar a los demás como uno quiera ser tratado.
2. Ley de generatividad
La ley de la generatividad o de la creación considera que todos los seres humanos forman parte de la existencia y cada uno de nosotros generamos energía positiva o negativa dependiendo de nuestros actos.
3. Ley de la humildad
Todo lo que sucede conviene. Debemos aceptar todo aquello que nos suceda sin quejarnos ya que centrarse únicamente en lo malo de la vida nos aleja de la humildad, uno de las valores esenciales en la vida.
4. Ley de la resonsabilidad
El hecho de tener libre albedrío para dirigir nuestra vida implica que podemos equivocarnos o que las cosas puedan ir mal. En estos supuestos debemos considerar la responsabilidad que tenemos en ello y cambiar nuestras acciones.
5. Ley de desarrollo
La quinta de las leyes del karma concibe el desarrollo como una característica esencial para progresar en la vida; quedarse estancado en una actitud no ayuda a mejorar.
6. Ley de focalización
El conocimiento no se obtiene de golpe sino que es necesario centrarse en lo esencial de manera progresiva para ir avanzando. La paciencia es una virtud muy importante en las religones dhármicas.
7. Ley de la generosidad
Ser generoso es uno de los caminos para hallar la felicidad y la iluminación. Este principio guarda una estrecha relación con la primera de las leyes del karma.
8. Ley del presente
Vivir en el pasado se relaciona con un carácter depresivo y vivir en el futuro genera ansiedad. Es necesario estar centrado en el presente para llevar una vida tranquila y equilibrada.
9. Ley del cambio
Si queremos resultados positivos en nuestra vida debemos saber llevar a cabo los cambios necesarios y mover todo aquello que los dificulta.
10. Ley de la inspiración
Es necesario para llevar una vida equilibrada y plena valorar las cosas en su justa medida y reconocer el esfuerzo que requiere conseguir nuestros logros. El karma premia a los que persisten y a los que se esfuerzan.