Tanto si te gusta la dieta mediterránea, como si no la has empezado a seguir aún, todos sabemos que se trata de una de las opciones alimentarias más saludables. No solo eso, recientemente se ha descubierto una nueva e interesante cualidad.
Pero, ¿qué es y en qué consiste la dieta mediterránea? Es una forma de implementar la dieta recomendada. La dieta mediterránea se refiere a una dieta rica en verduras, legumbres y frutas, pescado, aceite de oliva, frutos secos y productos integrales, así como una dieta baja en carne, azúcar y cereales blancos.
Entre otros interesantes aspectos, sabemos que es muy útil en la prevención de la enfermedad arterial coronaria, diabetes tipo 2, diabetes gestacional y trastornos de la memoria.
Pero sus cualidades no se quedan aquí. Y es que también puede mejorar el equilibrio del tratamiento de la diabetes, aunque es cierto que, hasta ahora, hay poca evidencia de esto. Sin embargo, recientemente hemos conocido el descubrimiento que ofrecería la dieta mediterránea cuando la seguimos.
¿Cuál es el nuevo beneficio de la dieta mediterránea que se ha descubierto recientemente?
Publicado en la revista JAMA Network Open, investigadores del Smidt Heart Institute, del Cedars-Sinai, en Estados Unidos han descubierto algo muy interesante relacionado con la dieta mediterránea y el embarazo.
Y es que los expertos intentaron evaluar este tipo de dieta con los resultados adversos de la gestación, descubriendo algo realmente interesante. Las mujeres que concebían mientras seguían la dieta mediterránea presentaban un riesgo muchísimo menor de desarrollar preeclampsia a lo largo del embarazo.
Sus beneficios no se quedan ahí
Pero las cualidades de la dieta mediterránea en el embarazo no se quedarían ahí. ¿Por qué? Principalmente, porque los científicos también evaluaron la relación con otros resultados adversos de la gestación.
Por ejemplo, evaluaron su efecto en el caso de la diabetes gestacional, o la hipertensión gestacional, parto prematuro, muerte fetal y nacimiento de un bebé de menor tamaño para su edad gestacional.
Confirmaron que, efectivamente, optar por un patrón alimenticio saludable se asociaría con un riesgo muchísimo menor de resultados adversos del embarazo. Siendo, de hecho, el más beneficioso el de la preeclampsia, al reducirse el riesgo un 28%.
¿Sabes qué es la preeclampsia?
La preeclampsia, está relacionado con los síntomas de presión arterial relacionados con el embarazo. Los síntomas más comunes son presión arterial alta, proteinuria e hinchazón.
Además, puede haber dolor de cabeza, dolor abdominal superior o alteraciones visuales, como visión borrosa, puntos negros en el campo de visión. Estos últimos síntomas pueden indicar una enfermedad más grave. En la preeclampsia, la circulación sanguínea de la placenta puede debilitarse, lo que puede hacer que el crecimiento fetal se ralentice.
La presión arterial se considera elevada si la presión superior es superior a 140 mmHg o la presión inferior es superior a 90 mmHg o si hay un fuerte aumento en comparación con el nivel de presión arterial de referencia. Si la presión arterial sube por encima de 160/110 mmHg, la afección se considera grave y requiere tratamiento médico.
¿Cuándo contactar con el médico?
Si, a pesar de descansar en casa, la presión arterial está repetidamente por encima de 150/100, es necesario contactar a un médico. Si, además de un aumento de la presión arterial, hay dolor de cabeza, dolor en la parte superior del abdomen o alteraciones visuales, debe comunicarse directamente con la sala de emergencias de la maternidad.
Siempre debe llamar a la sala de emergencias antes de ir al hospital de maternidad. Por suerte, existen algunas estrategias útiles para prevenirla. Y parece que la dieta mediterránea, entre otros aspectos, puede ser muy beneficiosa.